Alta velocidad, ejemplo de éxito
La gente prefiere los trenes AVE a los aviones, pues son puntuales y sin filas
Los trenes de Alta Velocidad, los llamados AVE, son un ejemplo de trenes exitosos en el mundo y España es experto en su construcción. En algunas de sus rutas alcanzan los 248 kilómetros por hora, son capaces de recorrer 600 kilómetros y cubrir el trayecto Madrid-Barcelona en 2 horas y 45 minutos, algo inimaginable hasta 1992.
La comodidad de viajar en éstos no tiene comparación: la gente prefiere la alta velocidad a los aviones. Sus trenes casi siempre son puntuales y basta llegar hasta 15 minutos antes, evitando así largas filas u horas de espera como ocurre en los aeropuertos. Solo en lo que va de este 2019 el AVE ha registrado 18.74 millones de usuarios.
La llegada del AVE a cualquier ciudad española es sinónimo de beneficios en varios factores, empezando por la economía, y por ello el reclamo de diferentes comunidades autónomas del país al gobierno en turno para que la Alta Velocidad llegue a éstas, como es el caso de Asturias y el País Vasco.
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea señaló que los AVE se han hecho con criterios políticos porque interesa reforzar comunidades o ciudades para vivir juntos y prosperar.
Hasta la fecha, las administraciones públicas españolas han gastado más de 50 mil millones de euros (parte de esta cifra pagada con fondos europeos) en financiar el AVE, que ha permitido tejer una red de 3 mil 402 kilómetrosde alta velocidad, la mayor de Europa y la segunda mayor del planeta, solo por detrás de China.
Los trenes de Alta Velocidad consumen por pasajero transportado 29 por ciento menos de energía que los convencionales y bajan las emisiones de CO2 en la misma proporción, según un estudio de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles publicado en la revista Transportation Research Record.