Hidalgo y su política
Muchas personas estamos preocupadas por seguir las indicaciones de las autoridades, no importando el orden de gobierno ni color partidario para salir pronto de esta crisis sanitaria, porque estamos conscientes que aún lo más difícil está por venir, en todo sentido.
Desempleo, pobreza, marginación, se ampliará la brecha de desigualdad, se recrudecerán las violencias, y sobre todo muchas familias tendrán ausencias.
Sin embargo, hay quienes no han sido tan empáticos con la problemática que atravesamos y las que muchas que vendrán, cuestionando y desafiando cada decisión de la autoridad.
Ello, sólo es resultado de la crisis de legitimidad que veníamos arrastrando, donde la confianza hacia las autoridades ha estado en duda, porque hemos visto desfilar a tantos políticos, que se han enriquecido o beneficiado del cargo público y han salido impunes.
Pero lo peor, son aquellas personas que forman parte de la clase política o que aspiran a ella, quienes han utilizado la pandemia como un ring político, o como la oportunidad para hacerse publicidad.
En Hidalgo, hay personas más preocupadas por una candidatura, que por salir de la “cuarentena”, quienes no han logrado comprender la gravedad que se avecina.
Por eso, lamentaremos mucho que en ésta nueva realidad que enfrentaremos, tengamos más distribuidores viales que hospitales, que gastemos más dinero en arreglar los desperfectos de cada gobierno, que en apoyar la investigación científica.
Lamentaremos mucho, que gane más un político que un científico, que reciba más aplausos un gobernante corrupto, que un trabajador o trabajadora de la salud.
Vienen tiempos en los cuales debe cambiar de facto los paradigmas de la política en México, debemos privilegiar el conocimiento y capacidades, y no los acuerdos y lealtades partidarias.