Arrancan las campañas.
La próxima elección será histórica no sólo por el número de cargos en disputa, sino por otras razones. Nunca antes los colores partidarios se volvieron tan carentes de significado. La búsqueda del poder circula por canales de cinismo. También se recordarán por la escasez de líderes genuinos. Y, por último, serán tan históricas como las anteriores por la ausencia de debate.
Donceles