Crítica a lo nuevo de Acapulco Shore
Le guste a quien le guste, le moleste a quien le moleste, Acapulco Shore es uno de los mejores programas de toda la industria de la televisión mexicana y latinoamericana.
¿Cómo es posible que yo haga semejante afirmación si en este reality show vemos puro sexo, alcohol y cosas “peores”?
Porque hasta para manejar esta clase de contenido s se y los responsables de este concepto son poco menos que unos genios de la comunicación.
Es una válvula de escape, la liberación de muchas personas, la oportunidad de decir y hacer las locuras que una, o uno, no puede ni decir ni hacer en la vida real. ¿Qué me dice de Acaplay Xtremo, el magnífico programa promocional conducido por Faisy donde vemos reencuentros, bromas y hasta detectores de mentiras? No existe un concepto tan fuerte, redondo y congruente como este binomio en ningún otro canal. ¡Y mire que la pantalla está saturada de reality shows!
¿Cuál es la nota? Que desde la semana pasada, todos los martes a las 22:00, por MTV, se transmite la nueva temporada de Acapulco Shore, la octava, y que está buenísima. ¿Por qué? Porque sus responsables decidieron volver al origen del concepto, porque eso se traduce en certeza y certeza es lo que más necesitamos en este instante.
¿Pero sabe qué es lo mejor? Que también está disponible en la plataforma Paramount+. ¿Así o más terapéutico? ¿Así o más divertido?
Luche con todas sus fuerzas por ver lo nuevo de “Acapulco Shore” ya sea en MTV o en Paramount+. Si lo suyo, como lo mío, va por aquí. Le va a encantar. De veras que sí.