BlackRock alerta sobre agitación política en AL
El impacto ya se siente en países como Chile, Colombia y Perú, otrora economías “confiables”
El mayor gestor de activos del mundo, BlackRock, advirtió que el impacto del covid-19 se empieza a sentir y el descontento popular se manifiesta en las economías más confiables de América Latina, donde si bien ya había ciertos indicativos, ahora parece que hay una falta de estabilidad política.
El presidente del BlackRock Investment Institute, Thomas Donilon, refirió que la pandemia profundizó un malestar político que ya estaba presente en América Latina, pues países como Chile, Colombia y Perú, que habían sido considerados socios estables y confiables, ahora presentan disturbios sociales.
“El covid, tal como en el cuerpo humano, saca a relucir las condiciones preexistentes. Lo mismo ha sucedido con muchos países en la región, la vulnerabilidad democrática y la gran polarización que hemos visto con relación a la situación política de la región y la pandemia aceleró todas esas tendencias, por lo que me parece que se nos avecinan tiempos tumultuosos, políticos y económicos para varias naciones de nuestra región”, señaló durante su participación en el Latin America Virtual Forum 2021.
Migración es la prioridad
Donilontambiéntocóeltemadela migraciónyaseguróqueparalaadministración del presidente estadunidense, Joe Biden, la principal prioridad en América Latina es dicho fenómeno, pues está viviendo la segunda ola migratoria, después del éxodo venezolano, con ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador que quieren atravesar la frontera con México.
Consideró que el arranque de la administración en este tema ha sido positivo, en un contexto donde la gente se desplaza por los huracanes que azotaron la región el año pasado y por el efecto devastador del covid-19, así como por otros temas estructurales, como la inseguridad alimentaria.
El ejecutivo expuso que una solución sería dar trabajo a las personas para que reconstruyan sus comunidades y crear vías alternas para la reunificación familiar, como se ha hecho en Cuba y Haití, pero también hay que entender que estos países son regidos por grupos que han dominado por muchos años.
Explicó que hay que actuar con más intención que en el pasado para alterar esas estructuras de poder y promover la anticorrupción, transparencia y una economía basada en el mercado, en lugar de tener a estas naciones impulsadas por carteles que ven una parte significativa de la población como productos de exportación que van a mandar remesas y que retiran la carga a la economía local.