Psicosis por los puentes
El lamentable accidente ocurrido esta semana en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México tiene ahora a los estados del país en una especie de psicosis colectiva producto del temor a que pueda repetirse un percance en otro sitio.
Las redes sociales se han inundado con fotos de puentes vehiculares en Hidalgo, Estado de México, Querétaro, Nuevo León, Guadalajara, donde ciudadanos argumentan que hay fallas estructurales y que puede ocurrir lo mismo que en la capital del país de no revisarse la infraestructura.
Incluso, los actores políticos, la mayoría en campañas, han abanderado el tema para pedir mejora en los proyectos de obras públicas, cuando son los propios partidos y sus gobiernos los que han autorizado por décadas dichas acciones para engrandecer las administraciones.
¿Vale la pena tener obras faraónicas con gastos millonarios que años después van a terminar siendo cuestionadas por la misma gente?
En Pachuca vemos el caso con el Tuzobús, con los puentes de Río de las Avenidas, con el nuevo proyecto del Puente Atirantado; los primeros dos son de pasadas administraciones e incluso el primero tuvo que ser reconfigurado siendo quizá uno de los más costosos en toda la historia de Hidalgo y con menos aprovechamiento social. El Río de las Avenidas se convirtió por años en la obra vial más importante del estado, en Pachuca, y hoy es cuestionada su estructura por presuntamente tener daños estructurales, cosa que las propias autoridades han rechazado con elementos técnicos. Ahora se desarrolla el proyecto del Puente Atirantado que será la más grande estructura que haya tenido Pachuca y también hay muchos comentarios por temor o desconocimiento, que en su momento tendrán que ser aclarados ante la sociedad hidalguense.
Las redes sociales se han inundado con fotos de puentes vehiculares en Hidalgo