Los mercados aún no encuentran piso
Ha trascurrido medio año y las bolsas mundiales reflejan, en términos generales, pérdidas importantes, y lo peores que todo indica que aún no encuentranJapón el índice más representativo, el Nikkei, ha perdido 8.33%, el Shanghái de China se ha contraído 6.63%; la bolsa en Alemania, -19.5%; en Francia, -17.2%, y en Gran Bretaña, -22.1%.
En EU sus principales índices también han bajado: el Dow Jones -14.9%, Standard & Poor’s, -20%, y Nasdaq, -28.8%. La Bolsa Mexicana de Valores bajó 10.5% y Bovespa, en Brasil, -5.4%.
Estos acontecimientos son producto de condiciones adversas que se presentaron en el mundo al mismo tiempo y generaron una tormenta perfecta. Al inicio del año la aparición de ómicron impidió un regreso fácil hacia la normalidad; después esta variante se presentó en marzo en China, lo que motivó que el gigante asiático se cerrara al mundo toda vez que su enorme población no cuenta con anticuerpos para enfrentar los contagios. Dos son las razones: en 2020 los chinos no se contagiaron, cerraron inmediatamente todas sus actividades, lo que evitó contagios masivos; sin embargo, lo que no ha funcionado son las vacunas chinas, que han resultado no ser muy eficientes contra ómicron. Los cierres en China obstruyeron la cadena de suministros, impactando la inflación mundial al provocar que la demanda de bienes no pudiera ser satisfecha en tiempo y forma.
El segundo problema para los mercados surgió en febrero, cuando Rusia invadió Ucrania y provocó fuertes incrementos en el precio de los energéticos, principalmente en petróleo y gas, pero también influyó de forma negativa en la producción de fertilizantes, que a su vez generaron alzas en el precio de muchos productos agrícolas. Esta invasión, al día de hoy, es una de las causas más importantes de los aumentos que hemos visto en la inflación mundial. Pero, en definitiva, el peor efecto en todos los mercados financieros del mundo es la medicina que los bancos centrales aplicarán para reducir la inflación: subir las tasas de interés, con el riesgo de que por detener la inflación se genere una recesión económica de importancia.
El comentario de que resulta muy difícil asegurar que los mercados ya tocaron fondo estriba sobre todo en la imposibilidad de saber cuándo y cómo terminará la invasión de Rusia a Ucrania. Por supuesto, las medidas que están tomando los bancos centrales, como disminuir la liquidez al reducir el tamaño de sus balances (de los países desarrollados) y el fuerte incremento esperado en las tasas de referencia, pensamos que darán resultados positivos para aminorar los niveles actuales de inflación; sin embargo, el conflicto dificulta tener precisión en cuanto a los tiempos.
Los temas relativos a la pandemia me parece que van a tender a solucionarse, aun cuando todo indica que estas infecciones llegaron para quedarse y el mundo tendrá que prepararse para ello de la misma forma como ha enfrentado otras epidemias del pasado. Por último, por el impacto que tienen las cadenas de distribución en la inflación actual también es razonable pensar que es un tema que va a mejorar, aunque el riesgo aquí aún es la probabilidad de un nuevo rebrote de covid en China, dado que, como ya hemos apuntado, es una población enorme que no tiene anticuerpos y está muy lejos de lograr inmunidad de rebaño.