Congreso de la 4T
Hidalgo está por entrar a un periodo de transición política en el que los diputados del Congreso local tendrán mucha participación, y por ende, deben estar dentro de los trabajos. Pese a ser poderes autónomos, en el papel, el Ejecutivo y Legislativo
funcionan de manera coordinada en todos los gobiernos del mundo; en los estados mexicanos no es la excepción e incluso por décadas el Congreso ha sido el brazo ejecutor de las reformas gubernamentales.
Es decir, sin uno no puede operar el otro. Hemos tenido casos serios de parálisis legislativa en donde el gobernante en turno ha tenido que someterse a los designios camerales pues son los diputados quienes deciden el presupuesto, y con su aprobación o rechazo echan abajo propuestas de cambios en políticas públicas para una administración en turno.
Sabedor de ello, el gobernador electo Julio Menchaca Salazar ya sostuvo una primera reunión con los diputados locales, únicamente los de mayoría, es decir, los que representan a Morena, PT, Nueva Alianza y hasta los del Partido Verde.
Falta ver si existe voluntad política para poder reunirse de la misma forma con PRI y PAN, debido a que a partir del mes de septiembre, serán por la vía del tricolor los que tengan la Junta de Gobierno en el Legislativo hidalguense.
Esto significa que el primer Congreso local que le tocará a la 4T en Hidalgo tendrá una presidencia parlamentaria de oposición. Suena interesante, pero parece que tendrán que sacar a relucir lo mejor del oficio político para alcanzar buenos acuerdos.
Hay que recordar que nada más y nada menos el dirigente del PRI en Hidalgo, Julio Valera, es quien encabezará dicho espacio al frente del Congreso local, y viene de ser una de las piezas principales en lo que fue la campaña a gobernadora de Carolina Viggiano, por lo que las heridas todavía siguen abiertas.
El gobernador electo Julio Menchaca ya sostuvo una reunión con los diputados