Putin, cruzadas y templarios
La lectura de un libro titulado Benditas guerras: cruzadas y yihad (Breviarios FCE, 2022) coincidió ayer con unas declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre que no tiene prisa en terminar su campaña militar en Ucrania, sigue conquistando territorios y, subrayó, no está combatiendo con todo su ejército, apenas con la parte que tiene contrato profesional, para confrontar las versiones de que está enviando chicos de servicio al matadero.
Ya desde la época de las cruzadas y antes, en el entorno del Imperio romano, nos cuenta Alessandro Barbero, la resistencia al servicio militar era perseguida y castigada, pero a tantos siglos de distancia resulta asombroso cómo nuestro discurso, como especie, ha cambiado tan poco, a juzgar por la letanía del líder ruso sobre su invasión.
Escribe Barbero: “Se comprende entonces qué giro representa la primera cruzada, cuando empieza a circular la idea de que matar no solo ya no es un pecado, sino que es incluso sacrosanto. La cruzada no es solamente una guerra legítima, lo que sería muy poco; es una guerra bendita: está permitida y es incluso obligatoria. Quienes participan se convencen desde el primer momento que matando a los enemigos en una guerra como ésa no se comete ningún pecado”.
En otro apartado, este profesor turinés nos ilumina con otro pasaje fundamental datado en el año 1099, cuando los cruzados ya han conquistado Jerusalén y un amplio territorio de lo que hoy es Medio Oriente se ha transformado en un reino cristiano. Tan valioso botín o reconquista, como se vea, hacía necesaria una defensa profesional y por eso llegaron de varios puntos de Europa caballeros dedicados a la causa y, de paso, a salvar el alma.
Primero pensaron en fundar una organización guerrera para combatir a los musulmanes, con estatutos y toda la cosa, pero siendo naturales de sociedades religiosas terminan creando una orden que se asentará en el Templo de Jerusalén y obtendrán la denominación de caballeros templarios que hoy circula a menudo en obras de ficción, series y videojuegos.
Tan valioso botín o reconquista, como se vea, hacía necesaria una defensa profesional