Freinet: pensamiento y acción
La práctica docente es un medio de regeneración social y de superación del capitalismo explotador y belicista.
Celestin Freinet nació el l5 de octubre de l896, en Gars, Francia, tuvo como filosofía dar la palabra niño en lugar de que la tenga el maestro. En 1920, inicia su actividad como profesor, pedagógica y militante. Fue un educador participante de la corriente de la Nueva Escuela o Escuela Activa que tenía como centralidad del proceso educativo al niño. Fue activista político y miembro del Partido Comunista, desde donde maduró la importancia de promover una pedagogía popular.
Estuvo dedicado a la causa del pueblo y su sentido de la justicia social que le habían hecho concebir su acción pedagógica como una liberación intelectual de la clase obrera. Su cultura y su siempre despierta curiosidad por todo lo que aportaban las innovaciones técnicas y conceptuales; y, por último, su amor por las personas y su cordialidad.
La obra de Freinet se expresa en sus aportaciones para desarrollar la imprenta escolar, la correspondencia interescolar, la cooperativa escolar y la Cooperativa de Enseñanza Laica. Con una orientación comunista en su obra, no era bien visto su trabajo como docente. Los textos que escribían espontáneamente sus alumnos criticaban a los notables del pueblo. Así nació la idea de una escuela libre experimental. Una escuela cuyo terreno se encontraba en una colina sobre un pequeño valle. El camino no estaba asfaltado. Los edificios, construidos de manera artesanal, eran sencillos, de una sola planta.
En medio del patio había una piscina con sombra para los niños. Las aulas eran grandes. Predominaban los colores verde y blanco. Los alumnos eran en su mayoría internos pertenecientes a las capas sociales desfavorecidas o a familias en apuros. (Legrand, 1999).
Más adelante, Freinet es enviado a un campo de concentración durante la segunda Guerra Mundial. Posteriormente es liberado. En l948, la Cooperativa de Enseñanza Laica se transforma en Instituto de la Escuela Moderna, que se instala en Cannes, convirtiéndose en centro importante de fabricación y difusión de material pedagógico.
Las aportaciones de Freinet se expresan en sus conocidas técnicas Freinet: La primera innovación será la clase-paseo. Producción de textos libres. Diario escolar. Correspondencia escolar. La imprenta en la escuela y el limógrafo. Con estas técnicas desarrollo distintas posibilidades de comunicación en el contexto escolar y comunitario. Consideraba que las orientaciones teóricas psicológicas obstaculizan los verdaderos intereses de los niños. Lo anterior se complementó con las cintas magnéticas y el magnetófono, la película y, hoy día, la cámara de video, completarán posteriormente el arsenal técnico de esa comunicación que se ha convertido en el objetivo concreto del aprendizaje de la escritura y la edición.
Para Freinet, el cálculo tiene que ser un instrumento de acción sobre las cosas (cálculo vivo). La propia clase, concebida como un medio “técnico de vida” constituirá la base de estas actividades matemáticas. La cooperativa escolar nacerá de esta doble exigencia: motivar el cálculo y hacer funcionar los talleres de la escuela. El local ideal supone un espacio central comparable al aula tradicional, pero a su alrededor se instalan siete talleres en los que se puedan llevar a cabo colectivamente las actividades específicas. Freinet detalló pormenorizadamente el material necesario para esos talleres dedicados al trabajo manual (forja y carpintería), las actividades domésticas, las actividades “comerciales” de la cooperativa, la documentación, la experimentación, la reproducción (imprenta, mecanografía, etc.) y la creación artística. Estos talleres interiores se completan mediante el huerto escolar y los corrales de cría de animales. (Legrand, 1999).
Freinet creía que la pedagogía era un medio, o mejor dicho el medio, de transformar la humanidad. La práctica docente es un medio de regeneración social y de superación del capitalismo explotador y belicista. La filosofía profunda de Freinet es la que él mismo denominaría “técnicas de vida”.
A su manera, esta fórmula expresa la idea fundamental de una desconfianza con respecto a todo lo que es formal (escolástico, como él mismo decía) lo que es obligado y artificial, frente a una confianza agradecida en la naturaleza. (Legrand, 1999). Las
_ aportaciones de Freinet siguen vigentes en muchos países por su articulación con los procesos de la vida cotidiana y la insuperable didáctica que las acompaña para fortalecimiento de los aprendizajes escolares.