Suman 71 años de procesión
El nutrido contingente, integrado principalmente por jóvenes, quienes portaban una playera color azul, salió desde su parroquia el pasado 8 de diciembre, utilizando bicicletas de turismo
Peregrinos de Llano Grande cruzaron Tepeji del Río como parte de su trayectoria hacia la Basílica de Guadalupe para la tradicional peregrinación ciclista que este año cumplió 71 años.
Procedentes de esta comunidad perteneciente a Huichapan, el contingente de ciclistas participó en una misa de despedida, a fin de encomendarse en esta travesía hacia la Basílica a través de diferentes municipios.
El nutrido contingente, integrado principalmente por jóvenes, quienes portaban una playera color azul, salió desde su parroquia el pasado 8 de diciembre; gran parte de los integrantes con bicicletas de turismo, ligeras, inició como cada año su andar con gran entusiasmo.
Familiares y feligreses en general acompañaron a los ciclistas en la salida de la peregrinación, lanzándoles mensajes de apoyo, de aliento para la ruta que les tomaría algunos días.
En la comunidad la fiesta fue mayor, pues comenzaba una edición más de esta muestra de fe; al frente del contingente una imagen de la Virgen, la cual los acompañaría todo el camino.
José, uno de los ciclistas, señaló que desde hace tiempo participa en esta tradición, una de las más importantes y la cual han preservado por siete décadas, como un agradecimiento a la Virgen de Guadalupe por sus favores.
Narró que desde meses antes se prepara para recorrer los 149 kilómetros de camino y días antes alista su bicicleta para que esté en óptimas condiciones, pues es uno de los requisitos que piden los organizadores.
Para él y su familia es una tradición importante, pues cada año varios integrantes de su familia amplia participan, dedicando su esfuerzo a la Virgen; el trayecto no es fácil, admite, pues aunque hay vigilancia policial en las carreteras por la fecha, tienen que transitar por los acotamientos junto a unidades de carga, de transporte público y vehículos particulares, con los riesgos que ello representa.
Pero lo hacen con extrema precaución pues el objetivo es regresar con bien a sus hogares después de visitar a la Virgen y participar en alguna de las misas que se ofrecen en el templo mariano, que alberga a miles de personas estas fechas.
Todos se protegen, se cuidan entre sí, dice, pues forman un equipo sólido.
Entre otros puntos, el grupo de ciclistas realizó escalas momentáneas en Tepeji del Río, Zumpango, Tlalnepantla; ahí aprovechan para hidratarse, comer algo o resolver problemas mecánicos.
El grupo de peregrinos retornó sin incidentes al lugar de origen y participaron en una mesa presidida por el obispo de la diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez, en la capilla de Nuestra Señora Santa María de Guadalupe, para agradecer un año más el éxito de la procesión.