Apropiación del enfoque curricular
Este análisis le permitiría a los docentes un acercamiento mayor y desarrollo de una mirada distinta frente al fenómeno educativo.
Una de las cuestiones que se tiene que revisar con detenimiento en relación con la apropiación del enfoque curricular del plan y programas de estudio 2022 en la educación básica es sin duda el distanciamiento que existe entre el marco de referencia de las maestras y maestros y la narrativa teórico-conceptual que se plantea. En este sentido, parto del supuesto de que en las últimas cinco décadas se configuró un currículum fundamentado en la racionalidad técnica y fuertemente influenciado en las tres últimas por una lógica de mercado que determinó que la formación de hombres y mujeres se movilizará en esa dirección. Particularmente, esta racionalidad de pensamiento y acción se expresó en el enfoque dominante basado en competencias. Si esto es así, la apropiación de un enfoque curricular diferente (humanista, de perspectiva de género, con sentido de comunidad) no es una cuestión sencilla.
El tránsito hacia un posicionamiento político-pedagógico acorde al nuevo enfoque curricular no se resuelve poniendo énfasis en la cuestión metodológico-didáctica (trabajo por proyectos) sino que requiere de un análisis teórico-conceptual sobre la noción de humanismo, comunidad, interculturalidad, pensamiento crítico, perspectiva de género, diversidad, articulación, entre otras categorías. Este análisis le permitiría a los docentes un acercamiento mayor y desarrollo de una mirada distinta frente al fenómeno educativo. De igual manera, les proporcionaría mayores elementos para comprender una de las esencias del nuevo plan: la integración del conocimiento.
¿Qué se necesita para lograr esta apropiación de conocimiento? Considero que la Secretaría de Educación Pública debe estructurar una propuesta formativa única e integral elaborada con la concurrencia de diferentes instituciones (UPN, Normales, UNAM, DIE, Centros de Maestros, CAM, entre otras) que ofrezca a las maestras y maestros un espacio para el análisis y conocimiento del fundamento y estructura curricular así como la metodología pedagógico-didáctica. Las plataformas digitales permitirían que la propuesta formativa llegue a todos los docentes.
Una cuestión que se erradicaría sería la dispersión y diversidad de propuestas a las cuales se acercan los docentes, la gran mayoría sin la articulación adecuada al enfoque curricular.
Actualmente las maestras y maestros se encuentran en zonas de incertidumbre y dilemas respecto a lo que se deriva del nuevo plan de estudios: ¿cómo leer la realidad?, ¿cómo elaborar un programa analítico?, ¿qué es el codiseño?, ¿cómo trabajar por proyectos?, ¿qué es la integración de conocimientos?, ¿cómo planificar la enseñanza?, ¿cómo evaluarla? Muchos de estos dilemas los resuelve recurriendo a la cultura pedagógica tradicional que le es más común y conocida, y son pocos lo que intentan configurar una práctica desde la reflexividad.
Se tiene que reconocer que en este momento de instrumentación de un nuevo marco curricular están en juego nuevas concepciones sobre lo educativo, sobre la enseñanza y aprendizaje, sobre la escuela, que colocan a los docentes en diferentes escenarios para su práctica. El sentido de comunidad, implícito en los diferentes procesos, les implica pensar su práctica de diferente manera. Si bien las reflexiones en las sesiones de los Consejos Técnicos ayudan, no son suficientes para resolver los dilemas planteados.
La apuesta del nuevo plan de estudios es transitar hacia la transformación de las prácticas pedagógicas y de las prácticas escolares con la finalidad de contribuir con mayor claridad a la transformación educativa y social. Construir desde la educación básica una nueva ciudadanía se constituye en un asunto de tránsito de pensamiento, una ruptura paradigmática con las culturas curriculares y escolares tradicionales, y para ello, la formación y desarrollo del pensamiento en los docentes es necesario, al igual que el conocimiento del nuevo enfoque curricular, ¿qué espera la SEP para generar los espacios pertinentes para ello?
La apuesta del nuevo plan de estudios es transitar hacia la transformación de las prácticas pedagógicas y de las prácticas escolares