EL PÁJARO CARPINTERO

Que

inicia el año con incertidumbre en el tema político. Algunosparacerrardiciembrehicieron lo que tanto criticaron antes, como fiestas populares con tal de posicionarse y ganar un espacio para lo que viene, uno de los pocos que leyó y entendió la convocatoria de Morena en Hidalgo y la ha respetado es Misael Vera quien con su trabajopermanentedetierraycercano a la gente manda el mensaje de que trabajo mata propaganda, por lo que son varios los que se le han acercado para constatar la cifra que lo tiene hoy en las encuestas para el Congreso local.

Que

otro que está dando bandazoseselpresidentemunicipalde San Salvador, Armando Azpeitia Díaz,quiensesienteelmesíasdela zona y convocó el fin de semana a los aspirantes a la presidencia municipalporMorena.Yalanzósuencuestadigitalenlasredessocialesy desde el año pasado tiene su comité municipal basado en los usos y costumbres. El presidente estatal de Morena, Marco Rico debe llamar al edil a la cordura y serenidad ya que ese mal ejemplo que está dando Azpeitia puede repetirse en otros municipios.

Que

el que cerró mal el año e inicia mal 2024 es Mario Guzmán en Tula, pues hasta lo que no come le está haciendo daño y todo por seguir las enseñanzas del libro de Manuel Hernández, ex presidente municipal, hoy en prisión preventiva por temas de corrupción. Ya le protestaron por la inseguridad y la muerte del joven Brandon y el asunto del “huachicol” sigue creciendo, a la par de los robos y falta de gobernabilidad. Guzmán ya pide bandera blanca en el ayuntamiento de Tula, pero dicen los que ahí trabajan que no habrá paz mientras el edil piense que es dueño de la ciudad.

Que

en donde se va a poner bueno estos primeros días de enero es en los centros de verificación vehicular, donde todavía no salen de los pendientes de 2023 cuando ya tienen la lista llena para quienes desean obtener los descuentos del gobierno por pagar refrendo y cumplir con la norma ambiental a tiempo. Veremos si no empiezan las quejas de nueva cuenta en los famosos verificentros

_ de Pachuca y Mineral de la Reforma, que pasan los años y las administraciones y siguen siendo un dolor de cabeza tanto para los ciudadanos, como para los concesionarios.