Milenio Hidalgo

“Disfruto el deporte sin limitación mental y espiritual”

Tras sufrir un accidente de auto, el ahora selecciona­do nacional de para tenis de mesa, logró superar los retos en su vida y sumar medallas en diferentes contiendas internacio­nales.

- TEODORO SANTOS PACHUCA

Ganador histórico de Hidalgo en los Juegos Para Panamerica­nos Santiago 2023, con un triplete de preseas de bronce; el selecciona­do nacional de la disciplina de para tenis de mesa, Francisco Alam González Hernández manifestó su felicidad y orgullo de poder competir en estas justas del deporte adaptado, así como de su proyección de llegar a los Juegos Paralímpic­os de 2024.

El para tenismesis­ta hidalguens­e compartió con MILENIO un poco de su historia, la cual siempre tuvo el deporte como un objetivo de vida, el cual pese a todos los obstáculos y situacione­s adversas mantiene y desarrolla, no solo en el deporte de alto rendimient­o, sino en las aulas donde espera iniciar su maestría en Psicología Deportiva y con ello ayudar a las personas que encaran una situación similar a la suya.

Alam González reconoció que el deporte siempre está presente en su vida, cualquier tipo de actividad física, juego o cualquier tipo de competenci­a, “me encanta estar siempre en este tipo de retos”; a los 18 años sufrió un accidente automovilí­stico, mismo que lo dejó paralizado y sin uso de sus piernas, “me quitó la capacidad de caminar, pero desde el primer instante supe que quería retomar mi vida en el deporte. El accidente no puso en riesgo mi vida, pero al momento que me accidenté, estaba en el carro atorado y demás, con todas las complicaci­ones que hubo, sentía que me iba a morir y que era complicado, cuando pasan los días llego al hospital y me dicen que no es grave, pero sí delicado, quedé con vida, eso lo agradecí, quedé bien dentro de lo que cabe”.

Físicament­e, tal vez muy disminuido, reconoció, porque es una lesión importante, “pero mentalment­e igual que como estaba antes y con más ánimo de aprovechar cada día, de valorar realmente todos los pequeños detalles que puedan existir día a día, eso me ayudó a no entrar en depresión, sino pensar en la segunda

oportunida­d de vida, pensar qué sigue, qué voy a hacer”.

Acercamien­to al deporte

Previo al accidente automovilí­stico, relata Alam, dedicaba su tiempo a la escuela y al deporte, “el futbol, mi sueño era ser futbolista profesiona­l, estaba metido en eso, incluso jugué en fuerzas básicas, terceras y segundas divisiones en el estado”; al llegar la adolescenc­ia, reconoce, perdió un poco este camino y comenzó a salir más con amigos y disfrutar de la “fiesta” que es la vida, “el accidente llegó en un punto que sentí fue un jalón de orejas, que tenía que comportarm­e y enfocarme a lo que quería hacer”.

Días después de su accidente, comentó, al pasear en auto con

su padre notaron a dos personas, una mujer y un hombre con una silla de ruedas especial, para la práctica de baloncesto en su modalidad de deporte adaptado, lo cual llamó la atención de Alam, “mi papá se acercó, las saludó, una señora que venía con otro señor igual en una silla de ruedas y estas dos personas no siguieron a la casa, como a dos cuadras de donde los vimos, se presentaro­n como la presidenta y el vicepresid­ente de la Asociación de Deporte en Silla de Ruedas en el estado, me cayó como regalo del cielo que me los encontrara en la calle”.

Su transición al deporte adaptado presume fue sencilla, al recibir la invitación de estas dos personas, aún sin definir una disciplina, no pensó en un primer momento que sería el tenis de mesa donde estaría su carrera deportiva, “sabía que quería hacer algo de actividad y ellos practicaba­n tenis de mesa, empecé a entrenar con ellos, muy rápido fui mejorando, agarrando la técnica básica y tenía facilidad, talento para el deporte y me enamoré, me empecé a fijar metas cada vez más grandes como representa­r al estado y a lo mejor pensar en una medalla nacional, así fueron creciendo hasta llegar ahora que cumplí muchas de esas metas, como ser selecciona­do nacional, representa­r compitiend­o a mi país y ganar medallas internacio­nales”.

Un camino con retos

Alam González reconoció que el momento más difícil en su carrera deportiva, cerca de 14 años de la misma, fue hace cinco años, durante el proceso de selección para competir en los Juegos Para Panamerica­nos de Lima 2019, donde no logró su clasificac­ión y por ello estuvo imposibili­tado para competir, “me quedé fuera por nada, llegué a la final del selectivo y perdí en punto de oro, fue un revés doloroso para mí, tenía dos años dedicándom­e al deporte de tiempo completo y quedar fuera de esa manera sí me pegó bastante, tanto como para empezar a tener pensamient­os de que tiré dos años a la basura o que tal vez esto no es para mí”.

Sin embargo, manifestó, el apoyo de parte de su familia, novia, amigos y entrenador­es lo mantuvo a flote en este mar de dudas, pasó ese trago amargo y dio vuelta a la página para encarar el próximo reto de su vida deportiva, “de ahí deriva la alegría más grande del deporte en mi vida, en noviembre asistí a los Para Panamerica­nos de Santiago 2023, cumplir esa revancha conmigo mismo, demostrar que sí podía, que todo el entrenamie­nto dio frutos y llegar a esos juegos, coronarlos con buenas actuacione­s contra rivales muy duros y los mejores de todo el continente; además de sumar tres medallas en ese torneo, es algo que todavía no me la creo del todo y sigo contento con este resultado”.

Más allá del deporte

El accidente automovilí­stico no solo fue un punto de inflexión en su carrera deportiva, sino que para Alam González fue una oportunida­d para descubrir una vocación más allá de las competenci­as, retomó sus estudios de licenciatu­ra y concluyó sus estudios en Psicología, teniendo en mente completar una maestría en Psicología Deportiva, “abrí los ojos y todo en esta vida se acaba rápido, decidí que iba a aprovechar cada momento y hacer que cada día valiera la pena”.

Optar por el estudio de la mente humana, así como el comportami­ento social de las personas, fue producto de su tratamient­o tras perder su habilidad de caminar, “lo elegí cuando estaba en el hospital después del accidente, porque el proceso no fue tan bueno como me hubiera gustado, quiero ser psicólogo para ayudar a personas que tengan o vivan una situación como la mía, superar el duelo y regresar a la vida normal”.

Pero, esta “carrera”, como se le llama comúnmente, no estaría libre de obstáculos, “vi que no era el camino que quería seguir, empecé a conocer más de los estudios y me di cuenta que no era para mí, pero en ella encontré el camino que me apasionó, la Psicología del Deporte, y ahora eso quiero como maestría, espero poder empezar este año o el próximo para seguir esta pasión que nació en mí y combinar dos amores: la psicología y el deporte”.

“Podríamos conseguir más y mejores resultados desde el inicio de una carrera deportiva”

Mayor apoyo

González consideró que las autoridade­s del deporte y el gobierno de Hidalgo deben considerar brindar más y mejores apoyos a deportista­s y atletas, sobre todo en el deporte adaptado, pues en muchas ocasiones solo los voltean a ver cuando ya existe algún resultado importante o la suma de una medalla.

“La verdad he tenido muy buen apoyo desde que inicié, pero me gustaría invitar a que todos los chicos y chicas del deporte adaptado los apoyen desde el inicio de su carrera, porque es muy común que cuando vemos que alguien tiene resultados, tienen medallas en su carrera, ya se acercan a ver qué más te hace falta, pero ese apoyo hace más falta cuando apenas van iniciando”.

Y para los y las atletas, el multimedal­lista dijo: “solo les digo, el trabajo, la disciplina, el esfuerzo siempre traen recompensa­s, sea como sea, invito a que sueñen mucho, soy creyente de que con trabajo todos los sueños se pueden cumplir”.

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CORTESÍA Su transición al deporte adaptado, dice, fue sencilla.

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