Retos de la equidad
Desde el logro del derecho al voto de las mujeres hasta hoy la participación política ha tenido avances reconocibles, pero también carga una lista de retos y deudas. Este año en nuestro estado se avecinan elecciones para renovar 84 presidencias municipales, lo que da pretexto para reflexionar sobre este tema.
En días pasados el Instituto Electoral comunicó que en 27 municipios del estado las mujeres no han figurado en las candidaturas y, en consecuencia, planteó que para presidir dichos ayuntamientos se debe postular únicamente a mujeres para los comicios. Si bien esta podría ser una medida que permita abrir paso al ejercicio político y al derecho a ser votadas, hay otros aspectos de fondo que deben observarse.
Por una parte, se encuentra la brecha de género, que explica que las mujeres alcanzamos menor participación en los procesos y en los cargos de toma de decisiones; esto se refleja en una subrepresentación en los cargos políticos limitando nuestra influencia en la construcción de la gobernanza. Habría que profundizar en que la colaboración que hacemos dentro de los partidos políticos sea real y no únicamente sometida a la obediencia a la que los hombres están acostumbrados a recibir de nosotras.
Una barrera más es la predominancia sociocultural de los estereotipos de género que fortalecen ideas como que las mujeres no somos capaces o no estamos interesadas en desarrollarnos en el ámbito político. Este mito ha servido de justificación en muchos ámbitos para excluirnos de los espacios de formación y colaboración y, por supuesto, para la gestión de recursos para la promoción de nuestras campañas y agendas.
Finalmente cabe mencionar la violencia política contra las mujeres que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, se comete tanto contra mujeres
mujeres._ candidatas a cargos de elección popular, como a mujeres en el ejercicio de cargos públicos. Esto representa una forma no solo de violencia directa sino también simbólica que desincentiva la participación de las
Las mujeres alcanzamos menor participación en los procesos