Puente Grande, con calificación reprobatoria que data de 2012
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó desde hace cinco años a las autoridades de Jalisco que en el penal de Puente Grande había autogobierno, privilegios para algunos presos y el uso de objetos y sustancias prohibidas.
En los Diagnósticos del Sistema Penitenciario que realiza anualmente, la comisión ha destacado que desde 2012, en el rubro de gobernabilidad, ese centro de readaptación ha obtenido calificaciones de 5.2, 5.3 y 5.3... en el último registro, de 2015, la calificación se sustituyó por un “semáforo rojo”, que alerta una situación problemática.
La calificación general de la CNDH sobre los centros penitenciarios de Jalisco también ha sido a la baja desde 2011, cuando obtuvo 7.5; en 2012 sacó 7.2, en 2013 llegó a 7, en 2014 bajó a 6.6 y en 2015 registró 6.9.
Al respecto, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, afirmó que falta “voluntad política” de las autoridades locales para corregir los autogobiernos y cogobiernos que hay en algunos penales, al criticar la “apatía e indolencia” para atender las recomendaciones de la CNDH en el tema.
En las observaciones de la comisión a las autoridades estatales son constantes los señalamientos de que se registran “actividades ilícitas, como los cobros (extorsión y soborno) por parte de custodios”.
Además, se tiene información de la “deficiencia en el ejercicio de las funciones de la autoridad: insuficiente personal de seguridad y custodia” para traslados, ausencias, vacaciones e incapacidades.
También deficiencias en la supervisión del funcionamiento del centro, en la atención de accidentes violentos y en la imposición de medidas disciplinarias.
En su último informe (2015), la CNDH destaca que hay una “insuficiencia en los programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria”.
El penal de Puente Grande tiene registros de sobrepoblación y hacinamiento, lo que provoca deficiencias en los servicios de salud y de alimentos.
Otros rubros en los que está reprobado el penal son en garantizar la integridad física y moral del interno: en 2012 registró 5.1, en 2013 obtuvo 5.6 y en 2014 sacó 5.8, mientras que en 2015 el semáforo lo colocó en amarillo, que significa prevención.
El ombudsman anunció que en los próximos días dará a conocer el diagnóstico de 2016.
En gobernabilidad, ese centro ha obtenido calificaciones de 5.2, 5.3 y 5.3, según diagnóstico