Aceites artesanales de mariguana, un peligro
La improvisación en su fabricación tiene un alto riesgo de contaminarlos con diversos compuestos que pueden ser contraproducentes para la salud
La proliferación de los aceites artesanales de cannabidiol es un peligro para los pacientes con enfermedades crónicas, pues la improvisación en su fabricación tiene un alto riesgo de contaminarlos con diversos compuestos que pueden ser contraproducentes para la salud de quien los consume.
Durante el debate sobre el uso de la mariguana medicinal en MILENIO Foros, Eduardo Barragán, jefe de Neurología del Hospital Infantil de México, alertó que estos aceites artesanales son de origen desconocido y no tienen una correcta medición del porcentaje de THC (molécula psicotrópica de esa droga) que contiene el aceite. “Es un riesgo alto porque no tienen la pureza y correcto procesamiento de la planta, se hacen llamar artesanales, hechos en la casa de alguien donde desafortunadamente se pueden hacer diluciones con alcoholes que desconoces de dónde vienen o con qué se mezclan, lo que puede ser dañino y generar problemas, no por el aceite, sino por lo que usaron para obtenerlo”, señaló.
El experto explicó que la producción y el manejo del cannabidiol deben tratarse con precaución para no dañar al paciente. “El aceite es sensible a la luz, se tiene que guardar en una botella de color ámbar y no se debe exponer al sol. Hemos visto que, sobre todo en algunos artesanales, el frasco no tiene estas características y se desactiva el aceite”, detalló.
Barragán informó que en un estudio reciente se detectó que hasta 75 por ciento de pacientes con epilepsia usan tratamientos alternativos, pero menos de 15 por ciento lo reporta a su médico, lo que puede propiciar efectos secundarios.
Carlos González, director operativo de HempMeds México, subsidiaria de Medical Mariguana en Estados Unidos, agregó que los aceites artesanales se venden en cualquier lugar a cualquier persona, lo que también es un peligro, ya que no está indicado para todos los pacientes. “El proceso de extracción debe ser detallado y con material profesional, pues se trata de una planta que absorbe todo lo que un hay en el suelo y se debe garantizar que el aceite esté libre de pesticidas o materiales pesados”, subrayó González.
Efectos secundarios
Barragán dijo que se ha comprobado que ocho de cada 10 pacientes protocolizados con epilepsia han logrado una reducción de más de 50 por ciento de ataques, mientras que 45 por ciento logró quedar libre de crisis.
No obstante, acotó que se debe hacer de manera controlada por un especialista porque “hemos tenido tres pacientes que han tenido una exacerbación de crisis al darles el aceite, pasa como en cualquier otro medicamento”. También hay casos en los que se les retira el tratamiento convencional y no registran una reducción de al menos 50 por ciento en las crisis, lo que se considera “una falla terapéutica”.
Los principales efectos secundarios del cannabidiol son somnolencia, vómitos por el mal sabor y diarrea.
El especialista del Hospital Infantil destacó: “Que provenga de una planta no quiere decir que esté libre de efectos secundarios o que se puede usar sin límite, por eso es necesario que sea recetado por un médico y que tenga un seguimiento adecuado”.
Carlos González agregó que esperan que a fin de año se concluya la reglamentación sobre el uso de la mariguana medicinal, para que las empresas interesadas registren sus productos y haya reglas claras para su producción, estudio y desarrollo.
Al menos cuatro compañías de medicamentos en México están interesadas en producir cannabidiol, además de tres estadunidenses que quieren traer ese producto al país. “Lo que es un hecho es que no creo que se abra al cultivo masivo, será para empresas establecidas de las que se pueda tener control”, aseguró el director operativo de HempMeds México.
En México 3 por ciento de la población padece epilepsia. De esos afectados, 70 por ciento es paciente pediátrico y 30 por ciento no logra ser controlado con los tratamientos basados en fármacos convencionales.