Temen que el Ipejal venda club deportivo
Club Hacienda Real Usuarios acusan falta de información sobre el destino del espacio
Desde agosto no se aceptan nuevas membresías o socios, denuncian inconformes
Al interior del club deportivo Hacienda Real reina la desinformación, al menos entre los socios y usuarios del mismo, quienes se han mantenido a la expectativa sobre el destino que tendrá el centro de recreación. Unos dicen que continuará a su servicio, otros afirman que será vendido y cerrado, no se tiene nada claro.
Un grupo de los usuarios acusan que últimamente el Hacienda Real ha decaído en su servicio, además de que desde agosto pasado no se nuevas membresías o socios, lo que levanta en ellos un aire de sospechismo y temor de que los despojen del único espacio de este tipo al que tienen acceso como trabajadores y pensionados.
El club forma parte de las instalaciones del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal), y es uno de los servicios que ofrece a sus miembros. Según información de los socios inconformes, basado en el último informe de membresías de éste, actualizado en junio de 2015, tiene inscritos 842 usuarios.
En rueda de prensa ofrecida la mañana de este domingo a las afueras de las instalaciones de Hacienda Real, puesto que el mismo club no permitió que se desarrollara al interior, los inconformes ofrecieron un informe detallado sobre los antecedentes que los llevan a sospechar del cierre. El principal: que desde agosto no se aceptan nuevas membresías o socios, pero también que desde marzo del año pasado ya no se ha adquirido material para equiparlo, así como las malas condiciones en que, señalan, se encuentran algunas áreas.
La falta de claridad de datos, y las continuas solicitudes de transparencia, oficios a diversas autoridades, incluido el propio director del Ipejal, Fidel Armando Ramírez Casillas, ignoradas, han aumentado no solo el sospechismo y preocupación porque se les arrebate su espacio recreativo, al que reiteran, tienen derecho, sino que han sacado a relucir las omisiones que las autoridades les han hecho, la falta de información, la corrupción de la que ahora temen y la poca disposición de recuperar el espacio deportivo.
“De ley el instituto tiene ese compromiso (ofrecer el servicio de club) con los que trabajamos y estamos afiliados”, dice en rueda de prensa Mónica, socia del mismo. Y refuerza su afirmación citando el Artículo 135 del Capítulo IX de la Ley del Ipejal, donde se lee que el Instituto “deberá establecer programas de carácter social y cultural tendientes a mejorar su nivel de vida y el de sus familias, prestando servicios que coadyuven a la satisfacción de las necesidades de educación, descanso y esparcimiento”.
Aunque desde que descubrieron lo que sucedía y se acercaron a las autoridades, han sido canalizados de funcionario en funcionario sin darles información sobre el club, los inconformes dejan claro que no buscan enemistarse con el Instituto, que según su coordinación de Centro de Servicios tiene un millón y medio de pérdidas al año, dicen que están dispuestos para contribuir y recuperarlo para evitar su venta.
Para ello han ofrecido propuestas como que haya mayor difusión del espacio con trabajadores y sociedad en general, se permitan patrocinios al mismo para mantener y mejorar las instalaciones, se aumente el costo de la membresía y contratos para socios y usuarios, se abra para escuelas deportivas o se invierta en instalaciones que afirman, “durante años han estado literalmente sin inversión”.
Será mañana cuando después de más de un mes de insistencia, el director del Ipejal se reúna con ellos. La invitación, afirman, vino después de que las autoridades se enteraran de la rueda de prensa convocada para ayer. Esperan entonces que el martes les informen el destino del club, y si éste es venderse, adelantan que no voltearán hacia atrás y buscarán ir legalmente a través de amparos, que ya tramitan.