Airbus violó normas en envíos de armas de EU
La firma aeroespacial, investigada en Francia y Reino Unido
El grupo incumplió el requisito de divulgar los pagos de comisiones por ventas de equipo militar a no estadunidenses
Airbus admitió ante el gobierno de Estados Unidos que incumplió las regulaciones sobre el tráfico de armas de ese país y aceptó haber cometido violaciones a las divulgaciones sobre los pagos a intermediarios, en una medida que se suma a las que ha tomado la empresa en una lista de países en los que se enfrenta al escrutinio regulatorio.
El emblemático grupo europeo aeroespacial y de defensa, que ya está bajo investigación en Reino Unido, Francia, Alemania y Austria, dijo ayer que descubrió “ciertas imprecisiones” en los documentos que presentó ante el Departamento de Estado de EU.
Las violaciones incluyen no cumplir totalmente con los requisitos de divulgación plena sobre los pagos de comisiones por las ventas de equipo y servicios de defensa a clientes militares no estadunidenses, como dicta la parte 130 del Reglamento de Tráfico Internacional de Armas de EU (ITAR). Las normas cubren equipos de defensa que cuentan con contenido estadunidense.
La compañía dijo que coopera plenamente con las autoridades estadunidenses. Insistió en que continuará con el diálogo constructivo que sostiene con el Departamento de Estado, que tiene jurisdicción civil, y que seguirá obteniendo licencias de exportación. Sin embargo, no está claro si el Departamento de Justicia de EU, que tiene jurisdicción penal, decidirá iniciar una investigación. Y agregó que en varios países más las indagatorias ya están en marcha.
En 2010, BAE Systems recibió una multa de 400 millones de dólares, en ese tiempo una de las sanciones económicas más grandes jamás impuestas por el Departamento de Justicia de EU, por violaciones que incluían imprecisiones en sus divulgaciones sobre las comisiones tal como se requieren en la parte 130 de las reglas del ITAR.
La noticia sobre las nuevas violaciones se producen pocas semanas después de que Tom Enders, director ejecutivo, trató de contener el daño al estado de ánimo por un creciente escándalo de corrupción. Le escribió a los 130 mil empleados del fabricante de aviones para advertir de las posibles “multas significativas” derivadas de las investigaciones sobre corrupción que ya estaban en marcha. Instó al personal a ignorar las especulaciones de los medios y los intentos de “personas con intereses creados para desacreditar a la alta dirección al difundir acusaciones falsas” a medida que continúan las investigaciones.
Harald Wilhelm, director de finanzas, dijo el martes que informó a las autoridades de EU sobre las posibles violaciones de divulgación a finales del año pasado. Después de una investigación interna completa, en julio se entregó un informe final. Dijo que las divulgaciones eran totalmente independientes de las investigaciones que se llevan a cabo en Reino Unido y Francia —también por violaciones sobre información en el uso de agentes— y que no podría hacer una evaluación sobre una investigación formal de Estados Unidos.
Buscó calmar las preocupaciones sobre que las últimas divulgaciones pueden afectar la capacidad de Airbus para hacer negocios en Estados Unidos. “Seguimos con las solicitudes de licencias de exportación y las autoridades estadunidenses las siguen procesando. Vamos a seguir haciendo los negocios como siempre”, dijo.
Airbus dijo que aunque las multas potenciales que resulten “pueden tener consecuencias negativas” para la compañía, “en esta etapa es demasiado pronto para determinar la probabilidad o el grado de cualquier consecuencia posible”.
Wilhelm habló en el momento en el que la empresa anunció que posiblemente no logre llegar al objetivo de entregar 200 de sus populares aviones A320 de un solo pasillo este año, debido a los problemas muy conocidos sobre el motor turbofan con engranaje de Pratt & Whitney y a problemas que surgen por la turbina Leap que fabrica CFM, una empresa conjunta de la estadunidense GE y de la francesa Safran.
El director dijo que se lograron “grandes avances” respecto a los problemas técnicos que se encontraron con el motor Pratt y que hay “un camino claro para acelerar las entregas el próximo año.
Sin embargo, señaló que todavía hay un poco de incertidumbre sobre el impacto de los problemas de temperatura que tiene el motor Leap.
Airbus también advirtió que aún hay grandes dudas sobre los costos de su programa de transporte A400m, ya que continuaron las negociaciones con los clientes sobre un “nuevo mapa” para el problemático proyecto.
El grupo recibió otro golpe de 80 millones de euros en el tercer trimestre por costos relacionados con los ajustes de producción.
Wilhelm insistió en que, a pesar de esos problemas, Airbus se mantiene en su directriz de un crecimiento de alrededor de 5 por ciento en las ganancias ajustadas antes de interés e impuestos y ganancias por acción este año.
En general, las utilidades y el flujo de efectivo del tercer trimestre quedaron por delante del consenso, con una caída de 4 por ciento en las ganancias ajustadas antes de interés y los impuestos, para llegar a 697 millones de euros, mientras que las ventas subieron 2 por ciento, a 14 mil 200 millones de euros.