Vulnerables, escuelas de negocios catalanas
Enfrentan grandes amenazas
Cataluña se encuentra en aguas políticas turbulentas. El viernes, el Parlamento de la región proclamó la independencia, lo que llevó al gobierno central de España a tomar medidas excepcionales para restablecer el control.
A medida que se desarrolla la situación, empresas y bancos emblemáticos salen de la región o planean hacerlo. ¿Cómo afectará eso a las escuelas de negocios más conocidas de Barcelona, IESE y Esade? Las dos instituciones se enfrentan a grandes amenazas.
En primer lugar, la geografía. Cuando los estudiantes acuden a esas escuelas eligen una institución que en España, una de las naciones con más historia y ricas del mundo. ¿Se sentirán igual de cómodos al relacionarse con un nuevo país que nace bajo circunstancias caóticas e impugnadas legalmente, y potencialmente aislado de la mayoría de las partes más desarrolladas del mundo? En segundo lugar está el ineludible problema de la ideología. Para decirlo sin rodeos, Cataluña es dominada por la política de izquierda dura. Hay tres partidos principales: ERC, CUP y Podemos, con fuerte tendencia anticapitalista.
El ERC y el CUP impulsan el movimiento de independencia, y Podemos es un firme partidario. No hay precedentes para esto en el mundo desarrollado. No hace falta decir que ninguna escuela de negocios llegó a prosperar en un país anticapitalista del que se alejan las empresas y los bancos.
Las circunstancias —la incertidumbre política, la posible salida de empleadores y la posibilidad de políticas contra las empresas— no favorecen la llegada de jóvenes canadienses, mexicanos o singapurenses, mucho menos españoles, a los campus de las escuelas de negocios. Hay muchos destinos alternativos de alta calidad en Europa y el resto del mundo.
favorecen la llegada de canadienses y mexicanos, mucho menos españoles
Y no solo los estudiantes actuales y potenciales están preocupados por la agitación. Algunos graduados de IESE exigieron abiertamente que la escuela presente una firme defensa del estado de derecho y se posicione sin dejar dudas contra la campaña secesionista.