JALISCO SE SECA: 25% MENOS LLUVIA EN 2017
Según datos de Conagua hubo más precipitaciones solo en la Costa
Los datos públicos disponibles de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirman la percepción de los habitantes de la mayor parte de las regiones de Jalisco respecto a la lluvia del ciclo 2016-2017: sin considerar las dos regiones de la Costa, la entidad tuvo en promedio 25 por ciento menos agua precipitada en comparación a su promedio histórico.
En cifras duras (ver recuadro), esto significa que si el estado tiene un promedio histórico de precipitaciones de 825 milímetros (cada milímetro significa un litro de agua por metro cuadrado), en el año en marcha sólo han caído 704 mm, 15 por ciento abajo, pero el dato es considerablemente alterado por la abundancia de lluvias que hubo sobre la línea del litoral, esto es, las regiones administrativas con cabecera en Puerto Vallarta, al norte, y Autlán, al sur, donde ha caído un promedio de agua muy superior al doble estatal: mil milímetros más, similar al de algunos estados de las cuencas del Golfo de México.
Si se elimina esos datos que pueden considerarse una distorsión estadística, dado que son condiciones atípicas en relación al resto del territorio, el promedio de lluvias se desploma a 561 mm, 25 por ciento por abajo del promedio histórico, lo que significa que la entidad se ha secado para alcanzar promedios de estados como Aguascalientes o Zacatecas, ubicados en el altiplano seco del norte.
El Monitor de Sequía de México, una comisión de observación, análisis y fundamentación de políticas públicas para hacer frente a los riesgos de desastre ocasionados por la escasez de agua, apenas el 15 de octubre pasado actualizó los datos de municipios de cada entidad federativa inmersos en dinámicas de sequía o “anormalmente secos”. En el caso de Jalisco, los mapas señalan un amplio segmento de la región norte, entre San Martín de Bolaños y Mezquitic, así como la parte oriental de las sierras que rodean a Chapala, como las dos zonas más expuestas al fenómeno, para ascender a 13 por ciento del territorio del estado, esto es, unos 9 mil kilómetros cuadrados, equivalente al doble de la superficie del estado de Tlaxcala.
Son 28 municipios “anormalmente secos” a las condiciones prevalecientes en el mes de octubre, dos más con sequía moderada y tres en sequía severa. Otro dato revelador es que de 106 municipios del país “que presentan mayor vulnerabilidad y mayor probabilidad de ocurrencia de sequía”, los lugares 10 y 11 de ese listado los ocupan los municipios de Mazamitla y Valle de Juárez; mientras a partir del número 68 se desgranan los siguientes nombres: Bolaños, Concepción de Buenos Aires, Guadalajara, Jilotlán de los Dolores, Santa María del Oro, Quitupan, Gómez Farías, Tamazula de Gordiano, Tlajomulco y Zapopan. Más de 10 por ciento de la lista completa es de Jalisco (consultar en https:// www.gob.mx/cms/uploads/attachment/ 01042016.pdf).
Ni Guadalajara ni Zapopan deben sorprender. El área conurbada de Guadalajara ha recibido en promedio 659 milímetros cuando el promedio histórico ronda 970 mm, según lo que revela el boletín hidrometeorológico del Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico de la Conagua, en su emisión del pasado 1 de noviembre.
Si se resume la estadística anexa, en relación con los promedios históricos, llovió 4 por ciento menos en la zona Norte, 12 por ciento menos en Los Altos Norte, 20 por ciento menos en Los Altos Sur, 33 por ciento menos en la Ciénega de Chapala, 26 por ciento menos en Sierra de
Puede que en el último trimestre se den condiciones de un episodio de La Niña” Organización Meteorológica Mundial
Amula, 21 por ciento menos en Sierra Occidental, 33 por ciento menos en región Valles, 60 por ciento menos en la región Centrorural, y 31 por ciento menos en el área conurbada de Guadalajara. La Conagua no ofrece datos de la región Sureste, pese a que es una de las más golpeadas por la sequía.
Sólo se registra superávit en tres regiones: 26 por ciento más lluvia en la Costa Sur, 16 por ciento más en la Costa Norte y 6 por ciento más en la región Sur.
Los siguientes meses se prevé la prevalencia del fenómeno debilitado de La Niña. “Recientemente, las temperaturas de la superficie del mar en la parte oriental del Pacífico tropical se han enfriado más de lo normal y se están acercando a unos niveles correspondientes a La Niña, mientras que la mayoría de los indicadores atmosféricos han mantenido unos valores neutros, típicos de El Niño/Oscilación del Sur (ENOS). Según los modelos climáticos considerados, puede que en el último trimestre de 2017 se den unas condiciones típicas de un episodio débil de La Niña a lo largo de la parte central a oriental del Pacífico tropical, pero que, tras debilitarse, se conviertan en unas condiciones neutras del ENOS en el primer trimestre de 2018”, informaba el pasado 5 de octubre la Organización Meteorológica Mundial (sitio web http://www.wmo.int/ pages/index_es.html).
Esto en Jalisco coincide con la llegada de los meses más secos del año.
Chapala ya baja
El lago de Chapala habría alcanzado su mayor nivel del año el pasado 16 de octubre con la cota 95.51, en 5,309 millones de metros cúbicos (m3), y en apenas 17 días perdió 109 millones de m3, lo que refleja la alta evaporación que prevalece por las altas temperaturas, no obstante que la región se encuentra a la mitad del otoño. Respecto a su cota mínima, que fue de 94.08 metros, la recuperación fue de un metro con 43 centímetros.
Si se compara con las cotas máximas de los últimos años, en 2017 el mayor embalse de agua dulce del país ha alcanzado su mejor nivel desde 2012. El Área Metropolitana de Guadalajara le extrae cada año alrededor de 190 millones de m3, mientras las pérdidas por evaporación van de 900 a 1,500 millones de m3. Si las temperaturas altas van a prevalecer los meses siguientes, habrá que esperar que eso se traduzca en una alta pérdida de agua.