Transgénicos sí, transgénicos no
Inspirado en canciones infantiles, Federico García Lorca compuso varios poemas, uno de los cuales se titula
La tarara. Se trata de una canción que en época navideña se cantaba en Andalucía y el estribillo “la tarara sí, la tarara no” me recuerda ahora la pugna en torno a los transgénicos.
La discusión entre académicos de la UNAM, todos ellos respetados científicos, aparenta llegar a su fin a partir de la reciente declaración de Francisco Bolívar Zapata y Agustín López Munguía, así como de Luis Herrera Estrella, la cual apareció en el último número de Gaceta UNAM y fue comentada ayer por Martín Bonfil en esta misma sección.
Sin embargo, creo que no debemos poner fin al debate. Transgénicos: ni sí, ni no; todo depende. Hay en la medicina dos principios fundamentales que debieran guiar este conflicto: el de “beneficencia y no maleficencia” y el de “caso por caso”. Los transgénicos han mejorado la calidad de cultivos y hasta ahora (hablamos de 20 años) no han mostrado causar daños al ser humano, cumpliendo con el primer principio médico.
Pero caso por caso, no todos los transgénicos son iguales: depende de la carga genética que se transfiera y de la finalidad. Si a un cultivo se le transfieren los genes necesarios para hacerlo más resistente ante las plagas y no son selectivos, el riesgo es que maten, por ejemplo, a las abejas: con ello dañarían al mundo en su totalidad, como ha sido dicho hasta la saciedad.
De manera que, a la hora de juzgar un transgénico no debemos pensar si dañan o no a la humanidad y a los animales que alimentamos, sino qué impacto tienen sobre el medio ambiente.
La respuesta en torno a los transgénicos debe ser: transgénicos sí, pero con responsabilidad hacia un mundo en el que todo es uno. La técnica de transferencia genética no es en sí misma buena ni mala: todo depende de qué y para qué se hace una transferencia y qué impacto tiene en los ecosistemas.
Insisto: caso por caso y en pro de la beneficencia y no maleficencia. El cuidado y análisis en torno a los transgénicos sigue y debe seguir en pie.