#MARICHUYyANDRES
María de Jesús Patricio Martínez, también conocida como Marichuy es la aspirante a candidata presidencial independiente a los partidos, de orgulloso origen étnico, que ni busca solamente obtener las firmas necesarias para consolidar su candidatura, sino también generar conciencia cívica en cuanto a las condiciones como se encuentran las etnias en un México de gran contraste en cuanto a la opulencia de unos cuantos y la miseria en que sobreviven millones.
Son 866,593 las firmas de apoyo de ciudadanos que los aspirantes a candidato independiente a la Presidencia de la República deben conseguir antes del próximo día ?13 de febrero? a fin de poder aparecer en la boleta en la lid electoral del primero de julio de 2018 y hasta el momento Marichuy solo ha conseguido cerca de 84 mil apoyos firmados, y al igual que todos los demás aspirantes a la candidatura presidencial por la vía independiente a los partidos, sus gestores auxiliares y simpatizantes se han quejado por las fallas en la aplicación impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE), para recabar apoyos.
Marichuy es una mujer indígena de la etnia nahua, de 53 años, considerada la candidata de los zapatistas, sus raíces también la hacen la aspirante que en forma natural representa a los más de 15 millones de indígenas que hay en México, sin embargo, este 12.5% de la población mexicana, repartida en aproximadamente 68 pueblos, es un mosaico multicultural que no es uniforme y como expresa el intelectual Juan Villoro: “La candidatura de Marichuy también intenta articular de manera definitiva y permanente a las comunidades indígenas en el país”, siendo Villoro, interesado siempre como lo hizo su padre Luis Villoro en el tema indígena, uno de los principales promotores de las aspiraciones de Marichuy y forma parte junto con académicos, intelectuales y otros personajes culturales de ‘Llegó la hora del florecimiento de los pueblos’, la asociación civil que auxilia a Marichuy en su campaña. Entre sus integrantes están el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pablo González Casanova; el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma; el cineasta Juan Carlos Rulfo; la promotora cultural María de Jesús de la Fuente, viuda del muralista Pablo O’Higgins; el músico Óscar Chávez, el dramaturgo Luis de Tavira; la fotógrafa Graciela Iturbide, y Magdalena Gómez, académica de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Los intelectuales que apoyan a la aspirante indígena a candidata presidencial María de Jesús Patricio Martínez, se han sumado a las quejas recurrentes sobre los problemas que se generan al usar la famosa aplicación informática (APP) que implementó el INE para captar las firmas de apoyos y lo consideran “una chambonada mayúscula” y sentencian que por ello el proceso está marcado por una discriminación social y económica ya que el INE está mandando un mensaje de que la democracia es solamente para la gente que tiene dinero, pues los teléfonos móviles de gama media que pueden descargar la aplicación cuestan, en promedio, poco más de 5000 pesos lo que corresponde a casi tres salarios mínimos mensuales. La campaña de la aspirante indígena ha solicitado a la autoridad electoral recaudar firmas en papel en todo el país y no solamente en los 240 municipios más marginados autorizados por el INE.
Y Marichuy Patricio tiene un mensaje central pues dice entre otras cosas: “Estremezcamos juntos esta nación, nuestra lucha no es por el poder o por votos electorales, buscamos algo más grande, buscamos la conciencia colectiva de abajo” y sus palabras aluden a los discursos del subcomandante Marcos durante la contienda electoral de 2006, cuando el vocero del zapatismo se autodenominaba ‘El Comandante Zero’, que promovía “la transformación de México desde abajo y a la izquierda”, misma frase que ha repetido Marichuy Patricio en muchos de sus discursos. No es coincidencia, la mujer nahua de 53 años es una de las fundadoras del Congreso Nacional Indígena, creado en los noventa, a la par del movimiento zapatista, del que también ella es militante.
La indígena originaria de Tuxpan Jalisco, comenzó en el activismo a través de la práctica de medicina tradicional. Con el apoyo de la Universidad de Guadalajara, abrió la clínica Calli Tecolhuacateca Tochan en 1992 y desde entonces ha defendido el uso de este tipo de tratamientos heredados de las antiguas civilizaciones mesoamericanas. “Se ha restringido el uso de estos conocimientos para beneficiar a las grandes farmacéuticas” aseguró en una entrevista el pasado mes de agosto. De la defensa de la medicina tradicional pasó a la política como vocera de Concejo Indígena de Gobierno, órgano formado por más de 800 miembros de comunidades indígenas de varias regiones. En algunas entrevistas, Marichuy Patricio ha dicho que no se ve a sí misma como una candidata presidencial sino como un miembro más del Concejo que “obedece su mandato”. En una entrevista aclaró: “El Concejo no puede ser elegido como presidente, entonces me eligieron a mí como su representante”.
Marichuy Patricio no ha especificado claramente sus propuestas gubernamentales y sociales, solo dice que busca promover la asociación de comunidades, en especial de mujeres, para participar en las decisiones políticas y acentúa: “Es el tiempo de impulsar y construir desde el pensamiento y acción colectiva de los pueblos originarios y la lucha de las mujeres rebeldes que se organizan el nuevo mundo que nos está reclamando la historia”, según lo dijo en su discurso pronunciado recientemente en la UNAM.
Es de considerarse mucho muy difícil que Marichuy logre reunir los apoyos suficientes en los términos y formas que impuso arbitrariamente el INE, pero nadie puede negar que de existir otras condiciones logísticas y legales ella podría estar en la boleta y convertir en votos el gran respaldo social que ha estado logrando, en muchos sectores de la sociedad, quizá pudiendo resultar depositaria de muchos votos de mexicanos que estarían prefiriendo hacerlo por ella que por otros aspirantes presidenciales, incluyendo aquí al Líder de MORENA Andrés Manuel López Obrador, quien seguramente celebrará al no estar Marichuy en la boleta electoral.