DONALD TRUMP O LA RUINA DE ESTADOS UNIDOS
El Nobel de Economía estadunidense Paul Krugman advierte sobre el peligro de que el magnate republicano devaste a su país, “a falta de pesos y contrapesos”
En vísperas de cumplirse el primer año de Donald Trump al frente de lla Casa Blanca, el viernes 20 de enero, el Nobel de Economía estadunidense, Paul Krugman, arremetió contra él en un artículo publicado en The New York Times. Bajo el título “The Worst and the Dumbest” (El peor y el más tonto, https://www.nytimes.com/2018/01/08/), el también catedrático de la Universidad de Princeton, de 64 años, ironizó sobre las recientes declaraciones del magnate republicano acerca de su presunta condición de “genio muy estable”, a raíz del escándalo causado por la publicación hace una semana del libro Fuego y furia: al interior de la Casa Blanca de
Trump, del polémico periodista Michael Wolff.
Para Krugman, si bien Estados Unidos ha sido presidido con frecuencia “por hombres mediocres, algunos de ellos con personalidades desagradables”, por lo general no han hecho mucho daño por dos razones: en primer lugar, “porque los presidentes de segunda clase se han rodeado de servidores públicos de primera clase”, y en segundo lugar por “el sistema de pesos y contrapesos”, que ha permitido controlar a los presidentes que de otro modo podrían haber estado tentados a ignorar el Estado de derecho o a abusar de su cargo.
Pero con Donald Trump es diferente, continúa Krugman, ya que “en tan solo un año, nos ha acercado bastante a un gobierno de los peores y más tontos” cuando, después de más de dos siglos de estar construyendo una gran nación, “hasta un ‘genio muy estable’ quizá solo requiera de un par de años para completar la ruina” de la Unión Americana.
Y es a diferencia de anteriores mandatarios mediocres, añade Krugman, que supieron rodearse de secretarios del Tesoro o del Departamento de Estado competentes —como el republicano Ronald Reagan con James Baker y George Shultz—, desde que el “genio muy estable” de Trump llegó a la Oficina Oval llevó consigo “una colección extraordinaria de subordinados, en el peor de los sentidos”. Es el caso de Michael Flynn —quien debió renunciar tras declararse culpable de mentirle al FBI en relación con la trama rusa— o de Steve Mnuchin, que aún sigue en su puesto pero “que hace revolcarse en su tumba a Alexander Hamilton”, el primer secretario del Tesoro de EU bajo George Washington (1797-1801).
Muchos otros nombramientos “increíblemente malos” han pasado casi inadvertidos entre el público general, asegura Krugman y “mientras ingresa la gente no calificada, la calificada está huyendo”. “Ha habido un gran éxodo de personal con experiencia en el Departamento de Estado; quizá aún más alarmante es que se dice que hay un éxodo similar en la Agencia de Seguridad Nacional”.
Peor aún, afirma el economista, los actuales pesos y contrapesos “consideran más bien que su trabajo es proteger los privilegios del ‘genio muy estable’, es decir, dejarlo hacer lo que quiera”.
Tras incluirse entre quienes no les parecieron tan impactantes las revelaciones del nuevo libro de Wolff “porque solo confirman lo que ya nos han dicho muchos informes sobre esta Casa Blanca”, Krugman dice que lo más preocupantes es que “sin importar lo mucho que el mundo se cuestione si Trump es apto para estar en el poder, las únicas personas que podrían limitarlo están haciendo todo lo posible por ponerlo por encima del Estado de derecho”, en alusión a los congresistas republicanos, “decididos a participar en la obstrucción de la justicia” a favor del magnate. Esto, cuando Trump “pasa las mañanas viendo televisión y tuiteando su enojo”, además de “sembrar el caos en cuanto a la capacidad de su gobierno” y mientras “su partido no quiere que sepas si es un agente trabajando a favor de alguien en el extranjero”.
“Sin embargo —concluye el Nobel—, las bolsas están al alza, la economía está en auge y no hemos iniciado nuevas guerras.”
“A diferencia de otros mandatarios mediocres, Trump encabeza uno de los peores gobiernos” “Lo más preocupante es la decisión de sus congresistas de obstruir a la justicia”