Bajan quejas en la CEDHJ; 4 mil menos en 2017 De registrar 12,830 casos en 2016, pasó a 8,827 querellas el año pasado
DE 12,830 CASOS DE 2016, PASÓ A 8,827 EN 2017 Influyó el proceso de renovación del ombudsman y un caso colectivo en el decremento de la denuncia, argumenta la Comisión Estatal de Derechos Humanos
Influyó proceso de cambio de ombudsman, argumenta titular del área en la Comisión
Además en 2015 y 2016 se presentaron más de 5 mil quejas relativas a un solo caso
Demandas que tienen que ver con derechos ambientales siguen predominando
Una notoria reducción de quejas recibidas por presuntas violaciones tuvo la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) el año pasado: De registrar 12 mil 830 casos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016, pasó a 8 mil 827 quejas en el mismo lapso de 2017. Sin embargo, el motivo no es que se hayan aminorado las violaciones cometidas por diversas autoridades en contra de derechos de ciudadanos y menores de edad; sino que se denunció menos.
En lo anterior influyó el proceso de renovación del ombudsman, el cual mantuvo los reflectores sobre el organismo defensor desde muy temprano, tras diez años de ser encabezado por Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, admitió el director de Quejas de la CEDHJ, Luis Arturo Jiménez Jiménez, en entrevista con este medio.
“Sí (influyó la elección del ombudsman)… porque puedo mencionar que hubo un decremento los últimos meses de la administración (de Álvarez Cibrián), pero con la nueva administración (de Alfonso Hernández Barrón) hubo un incremento, de agosto a diciembre, si la memoria no me falla, de unas tres mil quejas”, respondió a pregunta expresa. Pese a ello, no fue suficiente el cuatrimestre para compensar la tendencia a la baja.
De acuerdo con el entrevistado, hay otra explicación para el fenómeno: en los años previos de 2015 y 2016, se presentaron más de 5 mil quejas relativas a un solo caso: las presuntas violaciones de la autoridad municipal de Tlajomulco de Zúñiga contra vecinos del fraccionamiento Santa Anita Hill, al requerir ésta al desarrollador y levantarle una suspensión por no contar con el aval de impacto ambiental.
Entre ambos años fueron más de 6 mil quejas por este caso. “Quiere decir que la parte que le tocó al 2016 de esta queja, es la diferencia que estamos advirtiendo entre 12 mil 830 –de 2016- contra 8 mil 827 –de 2017–. De un solo asunto hubo miles de quejas”, subrayó Jiménez.
Las quejas colectivas no son una novedad para el organismo, que ha recibido varias en el último decenio: desde el reclamo por la llamada “macrolimosna” y la mentada del ex gobernador Emilio González hasta querellas por el daño ambiental, la mala calidad del transporte público o la falta de servicios públicos. En el caso de Santa Anita Hill se presentó una licencia, pero ésta expedida sin haber cumplido los requisitos legales, por lo que el gobierno municipal procedió.
Discapacidad
El año 2017 mantuvo una tendencia similar en los principales motivos de queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco y las autoridades más señaladas. “Sin duda las quejas que tienen que ver con derechos ambientales siguen predominando”, apuntó Luis Arturo Jiménez. En 2016 se presentaron 5 mil 010 quejas por dichos asuntos, que involucran daño al medio ambiente; mientras que en 2017 se presentaron 3,954.
“Ambas cantidades ponen, como primer lugar en violación a derechos humanos los temas ambientales”, subrayó el directivo. En 2017 se ostentan en segundo lugar con 1 mil 875 quejas recibidas, las violaciones al derecho a la integridad y seguridad personal (que usualmente involucran a las corporaciones policiales y cuyo números se mantienen constantes); seguidas de mil 343 quejas por ejercicio indebido de la función pública; 1,286 por prestación indebida el servicio público y mil 137 quejas por violaciones a derechos de personas con discapacidad, que ocupan por primera vez en la historia de la CEDHJ el quinto lugar.
Esto obedece precisamente a una queja colectiva, presentada por personas con discapacidad auditiva y sus familiares y amigos en su favor, quienes denunciaron violaciones al derecho de educación, por sentirse excluidos del sistema educativo, al no dotar de las herramientas de educación especial que requieren para su integración, expuso Jiménez.
Finalmente, otro asunto destacado en 2017 es el registro de 351 quejas por violaciones a los derechos de niñas, niños y adolescentes, que ocupa el décimo sitio. “Aquí se incluyen a escuelas y hospitales”, dijo, tras mencionar que si bien es menor que la del año 2016, “sigue siendo alta la cifra”, considerando que son menores de edad violentados en sus derechos más básicos: a la vida, a la salud, a la educación y al trato digno.
En los años previos de 2015 y 2016, fueron más de 5 mil quejas relativas a un solo caso “Las quejas que tienen que ver con derechos ambientales siguen predominando”