Resguardan a 200 niños que vivían en albergues
La Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes intervino cinco casas hogar
INFORMÓ LA PROCURADORA
Regresaron a vivir con sus familias por tratarse de ingresos voluntarios
BAJO TUTELA DEL ESTADO
El año pasado emitió 38 medidas cautelares a favor de 50 niñas y niños
1,977 CASOS DE 2016
En 2017 fueron atendidos 2 mil 256 infantes por diversas situaciones
FALLAS EN CIUDAD NIÑEZ
Menores esperan largo tiempo antes de que el MP tome la declaración
FUNDADORA DE YOLIKNI,
Hay una ludoteca, pero que no cumple con su cometido: activista
Sin hacer ruido, ni salir a la luz pública, durante 2017 la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (NNyA) del Sistema DIF Jalisco intervino cinco albergues infantiles por diversas irregularidades en su funcionamiento. Se ordenó su cierre y se resguardó “a cerca de 200 menores de edad”, quienes regresaron a vivir con sus familias por tratarse de ingresos voluntarios a estas instituciones.
“Se ha retirado de albergues niños, niñas y adolescentes debido a denuncias y las supervisiones hechas por nosotros. De ahí deviene que hemos formalizado las denuncias y resguardado a los niños, invariablemente por algún tipo de maltrato dentro del albergue”, explicó Balbina Villa Martínez, procurador de Protección de NNyA.
El maltrato puede ser desde físico o por omisiones, abandono o falta de cuidados. La meta planteada al arranque del sexenio, en 2013, era despresurizar los albergues infantiles, regular y mejorar los servicios que ofrecen estos espacios, en su gran mayoría son operados por asociaciones privadas (albergues infantiles a cargo del estado sólo hay cuatro en Jalisco).
“Hay logros fundamentales, uno de ellos es la reintegración familiar. Para esta administración ha sido prioridad que los niños sean reintegrados a sus familias y trabajar con ellas”, dijo Villa Martínez, tras explicar que en principio tener una familia es un derecho de los menores de edad, y es el mejor espacio para su desarrollo, siempre y cuando no esté en riesgo su integridad física o emocional.
A pregunta expresa, la entrevistada respondió que sí se ha caminado hacia el objetivo señalado, pero acota: “Se logró despresurizar los albergues sí, respecto de aquellos niños bajo representación del estado”.
La procuradora de Protección a NNyAA refirió que de 2013 al último de diciembre de 2017, en Jalisco se han reintegrado a mil 700 niñas, niños y adolescentes a sus hogares. Sin embargo, los albergues infantiles siendo necesarios para resguardar a los menores de edad que son víctimas de maltrato infantil u otros delitos, quienes no tienen una red familiar que los reciba para hacerse cargo de ellos.
También apuntó que todavía la gran mayoría de las niñas y niños que hoy viven en las casas hogar o albergues (el DIF los llama ahora Centros de Asistencia Social) son ingresos voluntarios. Es decir, sus familias tienen la necesidad de recurrir a la institucionalización.
Es el caso de Blanca. Con cinco hijos que mantener sola, y un empleo de guardia que le requiere trabajar 24 por 24 horas, no tuvo mejor opción que meter a los tres más chicos en un albergue infantil. “Ellos me pedían que los sacara, que no les gustaba, pero no podía dejarlos solos”, dice, tras narrar varios incidentes que sucedieron en su ausencia antes de decidirse por una institución. Estuvieron internos un año y meses en una casa hogar en la zona metropolitana, hasta que al acabar el curso escolar los sacó, entre rumores de que iban a cerrar la casa hogar por asuntos de presupuesto, y la promesa de los tres de no meterse en problemas y volver a la escuela.
Hoy, con ayuda de un hermano y su cuñada, Blanca se las ingenia para cuidarlos. “No más albergues”, promete.
Maltrato infantil
Fuera de los cinco medidas especiales dictadas en albergues infantiles, en 2017 la Procuraduría de Protección de NNyA de Jalisco emitió 38 medidas cautelares a favor de cincuenta niñas y niños que quedaron bajo tutela del estado. Son casos de particulares casos donde ha existido riesgo inminente contra la vida, integridad o libertad de las niñas, niños y adolescentes y que se reciben a través de reportes ciudadanos o, bien, cuando el Ministerio Público los pone bajo su representación.
Por otra parte, el año pasado fueron atendidos 2 mil 256 niñas y niños en esta Procuraduría, ubicada en Ciudad Niñez, por diversas situaciones, no necesariamente delitos, que ponen en entredicho los derechos de este grupo de población. La cifra supone un incremento del 12.36 por ciento de atenciones frente a los 1,977 casos del 2016.
Balbina Villa destacó que hoy
se tiene la posibilidad de emitir “medidas urgentes de protección” para salvaguarda y restitución de los derechos de NNyA, una figura jurídica con la cual no se contaba anteriormente, la cual entró en vigor en enero de 2016.
Respecto de los reportes específicos de maltrato infantil, la funcionaria recordó que no sólo la dependencia a su cargo recibe casos, sino directamente en las agencias del Ministerio Público de manera independiente. “Y no siempre hay necesidad de retirar al niño de su familia, y por consecuencia, no hay necesidad de dejarlo bajo representación de la Procuraduría, porque el maltrato no depende de toda la familia o porque queda bajo cuidado de la abuela o una tía, y nosotros realizamos una investigación y damos seguimiento.
En principio, tener una familia y espacio de desarrollo es un derecho de los menores de edad