El Teatro Degollado vibra con Pavlo y la Orquesta
a Oficina de Proyectos Culturales (OPC) de Puerto Vallarta inauguró hace unos días una curiosa exposición colectiva que parte de un texto titulado El fin del gran relato, donde se critica duramente pero a través del arte la política dictatorial de los Castros cubanos, que se ha ido dilatando como un chicle inacabable, que ni siquiera finalizó con la muerte de Fidel, como los más ingenuos esperaban. La reacción de los artistas no se ha hecho esperar y esta muestra trata de investigar cómo se ve Cuba en 2018 desde dentro y hacia fuera del país. Alguien decía allí que se cuestiona una nueva apertura, una especie de cambio, pero realmente ni una cosa ni la otra parecen ver los artistas participantes, pues la realidad siempre es más compleja de lo que quisiéramos los seres humanos envueltos en una sociedad distorsionada que aprieta irremediablemente.
Tuve oportunidad de charlar un rato con el comisario de la muestra, un tipo relativamente joven, con barba valleinclanesca y una gruesas, grandes y llamativas gafas de sol. Para montar esta exposición, OPC ha contado con la persona descrita anteriormente, Henry Eric Hernández y con la Galería Taller Gorría, productora de la muestra que teóricamente invita a la reflexión con 12 artistas establecidos y emergentes de Cuba. El proyecto también incluye un documental de Mary Koruga y Arturo Montero quienes realizaron entrevistas en Cuba con todos los artistas participantes:Ángel Delgado, Carlos Garaicoa, Celia-Yunior, Ezequiel Suárez, Henry Eric Hernández, Isabel Cristina y Laura Pérez Insua, Jorge Luis Marrero, José Ángel Toirac, Los Carpinteros, Manuel AlcaydeMajendie, Reynier Leyva Novo, y Yornel Martínez Elías. Algunos de ellos andaban por la sala de exposiciones, que por cierto, el público observaba con curiosidad y con distancia aquella vorágine de imágenes de escasa sorpresa como unas fotos de albercas semiderruidas, camisetas con letras pintadas a mano, cajitas decorativas, fotografías de líderes hablando con sus bebés, entre los que se encontraban los Castro, José Martí y otros políticos o personajes de la cultura. No faltaban los objetos depositados en cajas y un gran texto sobre la pared donde se cuenta la historia de los Castro y de Cuba de los últimos años.
La muestra tiene cierto interés pero sinceramente no es una maravilla. No obstante, merece la pena ir a verla. Entre las docenas de visitantes que atrajeron los organizadores había muchos artistas y muchísimos estadunidenses. Tuve la oportunidad de charlar mucho rato con un personaje auténtico del mundo del arte y muy conocido en Guadalajara, el alemán Helmut Köhl, un tipo con el que se puede hablar de arte, de política y de todo, y hoy día un defensor a ultranza de las etnias mexicanas.
La muestra estuvo plagada de glamour, de gente elegante vestida casual, donde se veía el carácter enigmático de Puerto Vallarta que es una mezcla entre un pueblo grande y una pequeña ciudad cosmopolita. Enhorabuena a los organizadores por hacer de una muestra “normalita” un producto de importancia notable.
La Primera Temporada de la agrupación, que dirige Marco Parisotto, inició con Noches Mediterráneas, que se llevó la ovación del público
La noche del jueves, la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), dirigida por Marco Parisotto, logró ovaciones y aplausos de un público no muy numeroso que acudió a lo que fue su primer concierto de temporada para el cual se contó como invitado especial con el guitarrista Pavlos.
Además de algunas piezas de Debussy, Ravel y De Falla, el público cantó y aplaudió algunos temas del propio Pavlo, en el que se mezclan algunos aires griegos y gitanos, sobre todo porque se contó con músicos invitados, un pequeño cuarteto integrado por bouzouki, bajo, guitarra, percusión y doubeth.
En algunas piezas, dichos integrantes y el propio Pavlo dejaron el escenario y pasearon por los pasillos de luneta sin dejar de tocar, un aspecto que dio un toque particular a la velada.
Representantes de la Fundación Hermes Music reconocieron el talento de Pavlos, quienes le entregaron una guitarra decorada por el artesano wixárica Anselmo Hernández. También hubo cantantes invitados.
En entrevista previa, Pavlos comentó que se sintió muy satisfecho con la OFJ durante los ensayos, comentó que su música es de estilo Mediterráneo porque “aunque nací en Canadá mis orígenes son griegos y lo que he tratado de hacer es mezclar es hacer una fusión de música moderna con raíces griegas y flamencas”. La últimas dos piezas que tocó Pavlo de encore fueron “External flower” y “Under the heat” con percusiones bajo eléctrico y otros instrumentos que el público correspondió con aplausos.
El concierto titulado Noches Mediterráneas se repite mañana a las 12:30 en el Teatro Degollado. Entradas de 110 a 200 pesos.