Crónica de un fraude anunciado
D esde antes que iniciaran las campañas políticas, flotaba y flota en el aire una inquietud en el ánimo de muchos ciudadanos. Para ilustrar la idea, me fusilé el título de la novela de García Márquez: Crónica de una
muerte anunciada. Discúlpame Gabo. “Oficialmente” los tres contendientes (y la contendienta, diría Fox) a la presidencia de México, ya pueden darse con todo. La violencia entre candidatos durante las campañas es otra crónica anunciada, no pasa desapercibida. Una primitiva práctica de “nuestra casta política”, consiste en tundirse de golpes bajos entre adversarios. Las damas primero Margarita recurrentemente hace alarde de su religión, como si eso fuera una garantía para gobernar. Incurrió en el fraude. Falsificó firmas para figurar en la boleta. Hasta el momento continúa bajo investigación. ¿Dónde quedaron los valores que tanto pregona? El panista Anaya libra una batalla contra sí mismo y contra el poder. El PRI está empeñado en sacarlo de “la jugada” a como dé lugar. Hasta el momento no le han probado un supuesto involucramiento en lavado de dinero, aunque sin pruebas muchos medios oficialistas lo afirmen. ¿La librará? El impoluto Basado en auto-elogios, Meade continúa haciendo el ridículo con su cacareada “honorabilidad”. Además de todas las “cualidades” que se adjudica y le adjudican, el priista habla inglés, how
about that. Solo falta que afirmen que es carismático, guapo, alto y esbelto; impoluto ya es. El Peje Como el pez, Además de y las encuestas dan por hecho que AMLO ganará la elección. Si no controla su lengua le sucederá lo mismo que en las dos ocasiones anteriores; el mismo, sin ayuda de nadie se echa la soga al cuello. El Peje por su boca muere. Goldman Sachs The Economist; Colofón En este turbulento escenario persiste en el ambiente la sombra de un fraude anunciado en favor del candidato impoluto. Si acaso persisten, deben considerar las terribles consecuencias. El horno no está para bollos.
PD. Los mexicanos deseamos que el cambio anhelado se haga realidad. Que las campañas electorales se lleven a cabo en un ambiente de paz y orden social. Que los candidatos se comporten civilizadamente. La Crónica de
una muerte anunciada, no tuvo un final feliz. Esperamos y deseamos fervientemente que las elecciones sí. Gane quien gane y pese a quien le pese, honremos la democracia.