Nace bebé en un taxi en periférico
Agentes de la Secretaría de Movilidad auxiliaron a la madre en la labor de parto
En pleno Periférico Sur, a la altura del complejo comercial Plaza Centro Sur, una mujer tuvo labor de parto y dio a luz a una pequeña con el apoyo de agentes de la Secretaria de Movilidad del estado.
El evento ocurrió cerca del mediodía de este viernes cuando la mujer embarazada se trasladaba a bordo de un taxi junto con su hermana y de manera sorpresiva comenzó a sentir las contracciones características del parto.
Ante esta situación el taxista se detuvo sobre la lateral de la vialidad y posteriormente pidieron apoyo a elementos de la Secretaría de Movilidad que circulaban a bordo de la unidad V-902, mismos que solicitaron el arribo de una ambulancia, pero ante la premura tuvieron que dar ellos la atención a la mujer.
La pequeña nació sin complicaciones dentro del auto de alquiler mientras que cientos de automovilistas pasaban de largo al carro amarillo ignorando los hechos en esta que es una de las vialidades más transitadas de la ciudad.
Posteriormente arribó una ambulancia de la Cruz Roja a este sitio, aunque los paramédicos se encargaron solamente de trasladar a un hospital a la madre y la recién nacida.
A falta de sábanas y otros implementos necesarios en estos casos, la bebé, de manera improvisada, fue envuelta en la camisa de uno de los agentes de Movilidad que brindaron el auxilio.
Al cierre de esta edición se reportó tanto a la bebé como a su madre en buen estado de salud. no de los grandes temas que ha quedado en el tintero a través de los años en el devenir histórico que nos ha correspondido atestiguar, de entre una miríada de asuntos posibles, es el que se refiere al seguimiento y evaluación de los proyectos, planes, programas y políticas públicas para el desarrollo nacional que han sido planteados desde todos los órdenes e instancias de gobierno en tiempos politiqueros que se han perdido en la memoria sin historia que nos distingue. A estas alturas del transcurrir de cronos, de acuerdo con todas aquellas predicciones, ideas y conceptos documentados, no hemos sido capaces de elaborar ni desarrollar ejercicios de revisión o retroalimentación que hicieran, al menos visible, el interés por confirmar los avances y verificar los retrocesos o, aún más, certificar la consecución de las metas y los objetivos alcanzados. Ocurre en todos los ámbitos, ya desde el educativo hasta el de infraestructura y equipamiento; ya desde la planeación urbanística del sistema de ciudades y metrópolis hasta los tópicos sobre medio ambiente y sustentabilidad; ya desde el precario sistema de salud hasta las estrategias para la seguridad nacional.
Sí, se han dado tumbos mediante reformas insulsas e insustanciales que en poco o nada han contribuido a mejorar –y al contrario, han deteriorado- las frágiles condiciones del constructo social en los rubros de la economía y la productividad con miras al beneficio común de las mayorías en este país de contrastes glamorosos en dónde cohabitamos tanto millones de personas en situación de pobreza –en todas sus variantes y con todas sus variables multifactoriales, multidimensionales y multisimbólicascomo una élite privilegiada que se ha constituido como la entidad, con Slim a la cabeza, que rige los destinos del patria y que recoge y aglutina los recursos que le genera el dispendio de la pobreza para enriquecerse de manera infame y exponencial bajo el lema: Cada vez más pobres y menos ricos. Vaya, para poner un ejemplo, me remito al texto discursivo del Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 que propuso una prospectiva -que da risa y la cual, de seguir como vamos, jamás alcanzaremos-. “Visión 2025: Una sola velocidad de desarrollo” y que a la letra, en futuro pluscuamperfecto sintetizado, reza así: “Los mexicanos, a través de su propio esfuerzo e iniciativa han logrado y gozan de niveles de vida dignos y sustentables. (Risas…).