Carlos Vives deja huella
El cantante colombiano hizo bailar a miles de fanáticos en el Auditorio Telmex
Miles de tapatíos se reunieron ayer para bailar junto a Carlos Vives en el Auditorio Telmex, que lució casi lleno. A las 21:40 horas, las luces se apagaron y el colombiano subió de nuevo al escenario, luego de más de un año desde su última visita y comenzó “Déjame entrar”.
“Tuve un problema deportivo, pero no importa, porque sé que en Guadalajara. Me dijeron que no importa que llegue cojo, en Guadalajara son muy bailadores”, expresó el cantante para motivar al público que inminentemente se levantó al ritmo “Ahí llego yo”.
“Hoy tengo tiempo” siguió la velada a ritmo del acordeón y las percusiones que mantuvieron las caderas en movimiento con “La cañaguetera”.
Con guitarra en mano, cantó enseguida “El cantor de Fonseca”, y después las flautas, con Carlos Vives tocando una de ellas, dieron la bienvenida a “Fruta fresca”.
“Ella es mi fiesta” mantuvo el buen ambiente. “Nuestro secreto” fue una de las más coreadas, a la cual le siguió una versión en vallenato de “La llorona”, clásico de Chavela Vargas, para la cual se acompañó de Flor Amargo. La cantante, que ya ha tenido una racha de popularidad en concursos musicales, también le acompañó en “Nota de amor”, donde originalmente hace un dueto con Wisin.
La agrupación de hip hop Chocquib Town fueron los invitados para la canción “El mar de sus ojos”.
“Esta canción es la primera vez que la cantaré esta noche, la escribimos con Thalía, espero que canten si ya se la saben, y los fans de Thalía que son terribles me pedían que la cantara”, dijo antes de interpretar “Todo me gusta”, para la que subió al escenario otra Thalía, finalista de su equipo en el reality show La voz México.
El firmamento de luces de móviles llegó con “La foto de los dos”. Los asistentes que formaban parte de la comunidad colombiana en Guadalajara recibió el saludo y cariño de Carlos Vives, y compartió un mensaje de hermandad con los mexicanos, previo a interpretar “La tierra del olvido”, para lo cual se acompañó de Mayela Orozco, también de La voz México, y una de sus fanáticas tuvo la oportunidad de subir a bailar la canción.
Una fan le dio una playera de la selección mexicana marcada con el número 10 con su nombre, gesto que agradeció el cantante, quien, tras casi dos horas de concierto, regresó usando su regalo para interpretar “La bicicleta”.
Carlos Vives se rodeó de las cantantes invitadas para acompañarlo una vez más e interpretar “Todos somos México”, y culminó con “Robarte un beso”, con la que el colombiano dejó a sus seguidores felices y llenos de energía.
Intepretó “Déjame entrar”, “El mar de tus ojos”, “La bicicleta” y “Robarte un beso”