Ya basta de desapariciones e impunidad, exige la CNDH
Ya basta de desapariciones y de impunidad, exigió el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, tras condenar el asesinato de los tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV).
“Desde el momento de su desaparición es reprochable, condenable, lo hemos dicho, que el estado de inseguridad y violencia sobre cualquier persona es reprochable, pero cuando se acentúa sobre jóvenes que tienen un porvenir, que están estudiando, que van a trabajar por México, se aparecen estos lamentables hechos, pues es condenable”, apuntó.
Confió en que las acciones de la Fiscalía de Jalisco permitan la detención de todos los responsables de este crimen.
Recordó que la CNDH es coadyuvante en la investigación, por lo que estará presente hasta que se “agoten las líneas de investigación, que puedan probar estas responsabilidades. El que no vaya haber resquicios que permitan que las personas que han delinquido puedan aprovecharse de esos resquicios”.
Dijo que instruyó al primer visitador para que prepare un equipo que pueda dar el acompañamiento a la familia, y apoyo a la Comisión Estatal en el análisis de las actuaciones.
Afirmó que la CNDH pondrá a disposición de la Comisión Estatal de Jalisco todos los peritos, médicos forenses, criminalistas que puedan requerir.
El organismo mandará un equipo para acompañar a la familia de los estudiantes y apoyar a la comisión estatal en las investigaciones
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, aseguró que no renunciará, tras la desaparición y asesinato de tres estudiantes de cine. Sobre el caso, dijo que tienen una investigación sólida. Ayer la Fiscalía estatal informó que tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales fueron asesinados y disueltos en ácido. Desde su desaparición, el 19 de marzo, estudiantes de Jalisco realizaron distintas protestas y ahora exigen la renuncia del gobernador. “De ninguna manera. Soy el único funcionario de Jalisco que se comprometió a estar hasta el último día (...) nosotros estaremos concentrados en dar resultados”, dijo en entrevista con Carlos Loret.
El mandatario estatal aseguró que “hay solidez en la investigación, más de 400 entrevistas, por eso es que hemos dado con los responsables”, y dijo que “el dolor e indignación no se pueden convertir en raja política”.
Según las investigaciones, integrantes de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación levantaron en Tonalá a los estudiantes al confundirlos con personas ligadas a un grupo rival, denominado Nueva Plaza.
Sandoval reiteró que el ártel Jalisco Nueva Generación levantó a los jóvenes al ver movimientos en la casa que les prestó la tía de uno de ellos, propiedad del líder de un grupo rival.
Dijo que buscará a Jaime Rochín, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, para que en coadyuvancia con las entidades correspondientes de víctimas pueda brindar todo el apoyo a la familia de los jóvenes, sobre todo en el ámbito psicológico. En un comunicado conjunto la CNDH y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) expresaron sus condolencias y solidaridad a los familiares de los tres estudiantes. Ambos organismos refrendaron su posición respecto de que las autoridades estatales no omitan línea alguna de investigación y se respete el debido proceso en la averiguación de los homicidios de los jóvenes.
La CNDH y CEDHJ llamaron, en su momento, al nuevo titular de la Fiscalía Especializada para Personas Desaparecidas, José Raúl Rivera Rivera, a comprometerse en el esclarecimiento de los casos en que impera la impunidad, especialmente el de estos estudiantes, para que sus familiares pudieran hacer efectivos sus derechos humanos a la justicia y a la verdad.
En el comunicado se agrega que “aun cuando en la CNDH no existe un expediente en trámite relacionado con este asunto, desde que se tuvo conocimiento del mismo se solicitó a la Secretaría General de Gobierno y a la Fiscalía General del Estado la implementación de medidas cautelares –que fueron aceptadas por esas instancias—, para evitar la revictimización de los jóvenes entonces desaparecidos y para que en el manejo de la información relacionada con las investigaciones en todo momento se preservaran los derechos de las víctimas y sus familiares al buen nombre, al libre desarrollo de la personalidad y a su intimidad, sin criminalizar a las personas desaparecidas ni revictimizar a sus allegados”.