El fin del mundo tal y como lo conocimos
Entiendo que estamos muy metidos en lo nuestro, lo del día primero de julio, pero no habría que perder de vista lo que está sucediendo en el mundo porque inevitablemente cambiará el panorama para México en los próximos años. La narrativa trumpiana es muy sencilla. Vienen elecciones este otoño. Le urge conservar y aumentar la mayoría republicana en el Congreso para decirles a esos republicanos que fue él y su presidencia quien les habría conseguido tal victoria. Algo así terminaría cualquier posibilidad de que el Congreso algún día autorizara que el presidente Trump perdiera el fuero y sea procesado por la investigación de Robert Mueller sobre la posible obstrucción de la justicia.
Por eso es que las últimas semanas y los próximos meses serán peligrosísimos para todos los que lidian con Trump, porque lo único que le interesa al presidente de Estados Unidos es vigorizar a su base para que salgan a votar en noviembre y hagan lo que él quiera.
Por eso nos ha ido como nos ha ido en las últimas semanas en el tema del Tratado de Libre Comercio, por eso nos ha ido como nos ha ido en el tema de los migrantes en las últimas semanas —lo que anticipa, por cierto, una crisis humanitaria muy seria pronto por el tema de la separación de los niños de sus padres.
La semana pasada le tocó a Canadá, porque bien sabía Trump que la cumbre del G7 sería ahí, y a partir del viernes, pues les tocó a los europeos.
Trump no solo dijo abiertamente el viernes que habría que perdonar a Rusia e invitarla al grupo élite del mundo —Rusia fue suspendida por su pretendida anexión de Crimea en 2014; además, el sábado, después de irse antes de que terminara la reunión para no discutir asuntos del cambio climático, le dijo a la prensa que había planteado eliminar por completo los aranceles sobre bienes y servicios, y luego amenazó con poner fin a todo el comercio con sus homólogos si no detenían sus prácticas comerciales desleales.
“Va a parar —dijo Trump— o dejaremos de comerciar con ellos. Y esa es una respuesta muy rentable, si tenemos que hacerlo”.
Dijo Macron: “Es posible que al presidente estadunidense no le importe estar aislado, pero tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis países si es necesario. Debido a que estos seis países representan valores, representan un mercado económico que tiene el peso de la historia detrás de él y que ahora es una verdadera fuerza”.
Y algo así terminará sucediendo y el mundo será otro.