La necesaria autonomía de la Fiscalía
Celebro el anuncio de que el colectivo #Fiscalíaquesirva se reunirá pronto con el equipo de transición de López Obrador. Pienso que difícilmente lograrán cambiar la idea del futuro presidente de él proponer la terna para quien sea fiscal, es una lástima. A cambio, creo que las organizaciones deberían centrarse en las otras cosas que en verdad construyen independencia más allá de quién la dirija.
Ayer mencioné el documento del Instituto de Jurídicas de la UNAM y el CIDE. Esto dicen sobre el tema:
“La autonomía e independencia de la institución son fundamentales en un esquema de procuración de justicia que responda a las exigencias de un sistema de justicia democrático, como lo es el acusatorio. Pero, a pesar de que es trascendental, en el modelo de procuración de justicia propuesto, esta autonomía es relativa, pues necesariamente debe estar vinculada con la política criminal del Estado mexicano.
“La transición hacia una Fiscalía autónoma debe implicar un diseño integral de todas las estructuras de la institución. Puesto que la función de las Fiscalías implica el ejercicio de la acción penal —y con ello el uso legítimo de la fuerza del Estado— su diseño institucional debe contemplar un conjunto de pesos y contrapesos internos y mecanismos de supervisión y evaluación externos que posibiliten procesos de rendición de cuentas y un ejercicio controlado del poder.
“Quizá la característica más importante del diseño de las nuevas fiscalías reside en que la autonomía en el modelo de procuración de justicia debe garantizar la imparcialidad todos sus operadores ante cualquier tipo de poder o injerencia, externa o interna, con base en criterios técnicos, profesionalización, estabilidad y rendición de cuentas. En cierto sentido, y aunque existen diferencias importantes, los ministerios públicos deben tener un estatus equiparable al de los jueces de carrera.
“Por otro lado, desde el punto de vista institucional, junto con lo anterior, deben garantizarse mediante un conjunto de elementos transversales que dotan de un mayor nivel de independencia técnica a la institución: que la organización institucional esté basada en principios de gobernanza adecuados; la consolidación del servicio profesional de carrera; un proceso legítimo de designación del Fiscal General, y asignaciones presupuestales adecuadas”.
Como dije ayer, el documento profundiza en cada tema. Tal vez leyéndolo debería empezar la reunión. Y construyendo algo así nos quitaremos la idea de que el nuevo gobierno quiere seguir teniendo una fiscalía a modo.