PENDIENTE LA DECLARATORIA
Un estudio establecía allí hace un año la primera zona de recuperación ambiental, pero Zapopan propuso un área protegida que no ha sido declarada
Zapopan planteó hacer un área natural protegida El Tepopote
El polígono del cerro de El Tepopote, enclavado al norte de la caldera volcánica de La Primavera y que geológicamente no está integrado al súper volcán, tiene un papel biológico indiscutible como amortiguador de los impactos sobre la también reserva mundial de la biosfera del programa El hombre y la biosfera de la Unesco. Pero además, por allí pasa el principal corredor de especies que le queda al bosque hacia ese punto cardinal, lo que significa un flujo constante con las sierras de Tesistán y San Esteban, y por medio de estas, a la barranca del río Santiago.
Incendiadas alrededor de mil hectáreas de sus encinares los días 1 y 2 de abril de 2017, se activó un movimiento social en Guadalajara para impedir que se den procesos de cambio de uso de suelo. Todo comenzó con la aplicación de la propia legislación federal: el artículo 117 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable establece que en cualquier superficie de bosque o selva que se queme, sea por causas dolosas, imprudenciales o accidentales, no deberá ser objeto de alguna autorización de cambio de uso de suelo. Bajo esa premisa, si un fraccionador quema un bosque para construir, en realidad atenta contra sus propios intereses.
A partir de allí, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial estableció una agenda de trabajo para construir un estudio técnico justificativo (ETJ) que permitiera consolidar un decreto de restauración similar al que se hizo para la zona de El Tajo. Pero en medio de ese proceso, el Ayuntamiento de Zapopan hizo pública su disposición de hacer de esa montaña un área natural protegida de carácter municipal.
“Fue por eso que el trabajo, que ya estaba avanzado, fue puesto a disposición de Zapopan, pues una ANP no contradice en nada las intenciones que estábamos fundamentando. Esperamos que con el proceso del Programa de Ordenamiento Ecológico local, que se está realizando, se sienten las bases, y se termine de consolidar con la revisión de los planes parciales, que será posterior”, dijo a MILENIO JALISCO el director general de Conservación y Biodiversidad de la Semadet, Antonio Ordorica Hermosillo.
Pero un año después, la declaratoria zapopana no llega. Por su parte, los intereses de urbanización siguen presentes: como propietario de 400 hectáreas, el Instituto de Pensiones de Jalisco mantiene abierta una negociación para no ver cancelados sus derechos de desarrollar un asentamiento humano en la zona. Fuentes extraoficiales señalan que ese podría ser un obstáculo que ha impedido cristalizar la promesa municipal. Lo cierto es que una etapa decisiva se da ahora con la consulta pública del Programa de Ordenamiento Ecológico de Zapopan: el texto en consulta considera como política dominante la restauración, “uso predominante área natural, uso compatible agrícola”, condicionados, la industria, la infraestructura, la minería, el turismo. Al margen de ese instrumento, el aún vigente y el plan parcial también en vigor son contradictorios (ver mapa anexo). Será necesario hacer un ajuste para armonizarlo.
La historia reciente de El Tepopte con pocas cifras: “el área de estudio presenta notorias modificaciones y pérdidas la vegetación natural por cobertura urbana, de infraestructura y sobresale el crecimiento por áreas con suelo desnudo al pasar de casi 10 por ciento en 1990, a casi 15 por ciento en 2017. Estos cambios de cobertura muestran la dinámica en un tiempo relativamente corto. Se muestra que en los últimos 27 años existe una pérdida de cobertura de Bosque, que en el año 1990 ocupaba 42.41 por ciento y pasó a tener solo el 28.8% del territorio”, es decir, 13.6 por ciento menos del polígono total, de alrededor de 1,400 ha.
“Es evidente que el principal problema en la actualidad sobre