Envían a 102 combatientes a Canadá
ndrés Manuel López Obrador está aprovechando el momento y sabe cómo jugar con la sociedad en ese escenario, ya que el colmilludo político tabasqueño hace uso de la informalidad que le brinda el que aún no le ha sido entregada la constancia de mayoría ni mucho menos se ha efectuado la calificación final de la elección por las autoridades del Poder Judicial Federal en materia electoral, para, en tanto ello ocurre, actuar y hablar abusando de la opción que tiene de modificar sus actos o expresiones según le convenga. Al no existir impugnaciones y habiendo sido reconocido de facto por todos los actores del entramado sociopolítico y económico nacional así como por el presidente en funciones y los Jefes de Estado de diversos países, especialmente el del vecino del norte, tiene la posibilidad de actuar como lo está haciendo.
En tanto se formaliza la condición de presidente electo, López Obrador ha estado lanzando planteamientos y posicionamientos, que son como una especie de buscapiés y así, de acuerdo a los comentarios y reacciones de los diferentes sectores de la población poder pulsar lo que cae bien y/o mal para palomear, descartar o en su defecto, replantear sus pretensiones de cómo busca ejercer el poder, algunas de ellas simples ocurrencias.
Es muy posible que el tema de los famosos coordinadores estatales de programas federales para el desarrollo esté aún en etapa conceptual y en vías de avance en cuanto a su formulación final como elemento formal, debiendo advertirse incluso que lo poco que hasta ahora se conoce sobre este planteamiento parte de una filtración -incluida la lista con nombres de los 32 personajes que presuntamente ostentarían ese flamante omnipotente encargo en cada uno de los estados de la República-, listado que sin tener nombres completos y en algún caso incluso conteniendo más de un nombre en relación a una misma entidad federativa, ha surgido de manera indirecta y no por conducto del propio López Obrador, a diferencia de la forma en que lo ha hecho en relación a quienes ya está mencionando tajantemente como los que encabezarán las diversas dependencias federales que dependen de la Presidencia de la República, pues ha hecho los anuncios de quienes serán los integrantes de las más importantes secretarías del gabinete presidencial, algunas de las subsecretarías más destacadas, entre ellas las de Gobernación y Hacienda, y perfilando también a aquellos que ocuparán varias de las más importantes dependencias del gabinete ampliado. Sin duda eso ha generado una buena aceptación en el círculo rojo, en el círculo azul, pero indudablemente, los posibles nombramientos de Coordinadores todopoderosos han provocado discordia y reacciones encontradas; no ha gustado mucho el que vayan a existir un jefe de los programas federales en cada una de las 32 entidades federativas; la filtración no ha recibido fanfarrias ni aplausos, no consigue las mejores calificaciones, no encaja en el discurso por un Gobierno democrático, y por el contrario ya genera problemas y reacciones ríspidas por parte de grupos políticos y del sector productivo como es el caso de Jalisco donde ya en una declaración conjunta, el dirigente nacional de COPARMEX, Gustavo de Hoyos, y el estatal Mauro Garza, así como el dirigente de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara Xavier Orendáin de Obeso, han señalado la inconveniencia de este esquema previendo que habrá muchos problemas para que esto se desarrolle adecuadamente.
Habrá que esperar y conceder el beneficio de la duda en cuanto a que este esquema pueda funcionar acorde a lo que él ha dicho que busca generar con ello: certidumbre, legalidad, transparencia y blindaje anticorrupción y anti-impunidad.
Habrá mucho que revisarse, ya que no es fácil que una sola persona pueda tener esa capacidad de operación y en áreas tan disímbolas, como también será casi imposible que el titular del Poder Ejecutivo Federal pueda acordar eficazmente con los titulares de decenas de dependencias federales y además con los 32 coordinares estatales.
Hay que reconocer que Andrés Manuel es un buen jugador de ajedrez y seguramente está pulsando el alcance de la ocurrencia del nombramiento de virreyes además de observar hasta donde los perfilados se van de bruces antes de iniciar sus tareas de ahí que en este caso el buscapiés también sea para algunos de ellos, que si se enredan de más en su lengua pueden caerse antes de empezar el baile. Habrá que ver hasta dónde llega la real expectativa del famoso Peje, si se empecina y a cualquier costo impone virreyes plenipotenciarios o podrían quedar en simples supervisores de los operadores reales de los programas federales en cada entidad, que deberán seguir actuando en cada dependencia aunque quizá con otro nombre distinto al que ahora ostentan como delegados. ¡Ya se verá!
El Centro Canadiense Interinstitucional contra Incendios Forestales (CIFFC) solicitó a México a 102 combatientes más para incrementar su capacidad de respuesta ante los siniestros que se reportan en el país norteamericano, con lo que suman 207 elementos mexicanos los que apoyan en las tareas.
El nuevo contingente está conformado por dos técnicos para la gestión, combate y supresión de incendios forestales y cinco brigadas, con 20 combatientes cada una. El equipo se integra a los 459 elementos que combaten los 136 incendios activos en Ontario, de los cuales 105 forman parte del primer grupo enviado por México el pasado viernes. El segundo grupo se concentró el 22 de julio en las oficinas centrales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Jalisco para realizar el proceso previo a la movilización y partió la mañana de ayer.
Del total de elementos 68 pertenecen a la Conafor y provienen de 20 estados, 30 elementos se encuentran adscritos a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet), dos a la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) también de Jalisco, uno a Protección Civil y dos a Sierra de Quila A.C, ambos con sede en esa entidad. El pasado domingo se llevó a cabo el pase de lista al personal combatiente y la integración de expedientes de cada uno de ellos. Ontario tiene 136 incendios activos, de un acumulado de 788 incendios a la fecha.