UNAM admite confusión y se disculpa con expulsado
Enrique Graue advierte que “no descansará hasta que se detenga a los responsables” y se haga justicia a la comunidad universitaria
La UNAM reconoció que cometió un error al expulsar a Fernando Tinajero Muñozcano, alumno de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, tras confundirlo con uno de los que participaron en el ataque del pasado 3 de septiembre en la explanada de Rectoría.
Dio a conocer que “hubo una confusión al identificar las características físicas del estudiante con otra persona que sí intervino en los hechos violentos”, por lo que ya ofreció disculpas al afectado. “La universidad ha ofrecido ya una disculpa al alumno afectado y a sus familiares por los inconvenientes que la confusión les haya causado en detrimento de su imagen personal y académica”, expresó en un comunicado.
También informó que solicitó al presidente del Tribunal Universitario, Julián Güitrón Fuentevilla, restablecer los derechos del alumno, quien ante medios de comunicación ya había negado estar involucrado en la agresión.
Tinajero Muñozcano declaró que el día y la hora del incidente se encontraba en una pizzería en Tlalnepantla, Estados de México, a más de 30 kilómetros de distancia de Ciudad Universitaria, y ante medios de comunicación aseguró tener evidencias físicas.
La semana pasada la UNAM informó que identificó a 18 presuntos agresores de estudiantes gracias a imágenes de la prensa, filmaciones recibidas y material de vigilancia universitaria.
Con esos datos presentó las denuncias correspondientes ante las autoridades y firmó la expulsión definitiva, las cuales fueron ratificadas por el Tribunal Universitario.
En tanto, el rector, Enrique Graue, dijo que no descansará hasta dar con los responsables de los disturbios y aseguró que todos los esfuerzos están enfocados en que se aclaren los hechos y se haga justicia plena a la comunidad universitaria.
En la inauguración del con- greso “El futuro de las ciencias: especulaciones y certezas”, indicó que la máxima casa de estudios se mantiene a la espera de las resoluciones de las autoridades competentes y expresó su compromiso para que se cumplan la ley y la normatividad universitaria. “Me solidarizo totalmente con las demandas de justicia de los estudiantes (…) Quiero darle certeza a la comunidad de que no me detendré ante ningún problema jurídico y que seguiremos demandando justicia. No descansaré hasta que se detenga a los responsables”, aseveró.
En el auditorio Alfonso Nápoles Gándara, del Instituto de Matemáticas, Graue garantizó el acompañamiento permanente a los dos alumnos heridos y reiteró que desde el día de los ataques la UNAM presentó la denuncia correspondiente.
También expuso que los hechos provocaron una justa manifestación de estudiantes, que fue “muestra ejemplar de libertad, orden y respeto”.
Un juez de control vinculó a proceso por el delito de motín con violencia a Marco Antonio Camargo García, El Mamitis, presunto porro que participó en el ataque a alumnos en Ciudad Universitaria el 3 de septiembre.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que aportó suficientes datos de prueba contra el imputado de 29 años; el sospechoso fue aprehendido este lunes por elementos de la Policía de Investigación, en cumplimiento a un mandamiento judicial.
Fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, donde permanece con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, mientras se cumplen los dos meses fijados para el cierre de la investigación complementaria. Marco Antonio Camargo García fue identificado como líder de porros del CCH Azcapotzalco que agredió a manifestantes en la explanada de Rectoría, sin embargo su madre asegura que ese día visitó CU por un intercambio de banderines previo a un juego de futbol americano.
Para la señora García, otro presunto porro identificado como Érik Linares Torres, El Lucas, detenido la semana pasada y puesto en libertad, usó a su hijo como “carne de cañón”, porque “no hubo flagrancia en su detención ni imputación en su contra”. “Mi hijo dice que él llegó en Metrobús y se bajó en la estación La Bombilla. Él no llegó en el camión, pero llegó aparte al cambio de banderines por el clásico. Salió de la casa como a las 12:00 o 12:30 horas”, narró en entrevista telefónica.
El lunes, explicó, “a fuerza los fueron guiando y el que iba hasta adelante es el pendejo que dijo que no participó, al que le dicen Lucas; traía el jersey del que le dicen El Carter. Él es el responsable de todo. Mi hijo me dijo ‘cómo es posible que nos haya aventado así’. “Mi hijo me contó que cayó en el error de participar en la provocación, porque agarró piedras y las aventó y se echó a correr. Me contó ‘ya estábamos embarrados en esta mierda, mamá; esto no tenía por qué haber pasado así, fuimos como carne de cañón, por lo menos así me siento’”.
La señora mencionó que los porros ni siquiera habían llegado a las escaleras donde estaban los paristas cuando comenzaron a gritar “¡ahí vienen los porros!, y esos chamacos ya traían palos y estaban esperando a que llegaran para comenzar a aventárselos”. “Ese es el error en el que cae mi hijo, en la provocación... Él cachó una paloma que iba directamente y le reventó, él no la sacó ni la prendió”, contó.
La madre advirtió que si las autoridades “se van a chingar” a su hijo lo hagan, pero pidió que “salga la verdad como debe ser, porque no creo que los padres del niño que hirieron quieran que (el agresor) quede libre”. “Prefiero ver a mi hijo en la cárcel y que pague por lo que es... no nada más es justicia para mi hijo, sino para todos los niños que pudieron haber estado... Sí, mi hijo es muy confiado y muy pendejo, pero no se vale que lo agarren como cebo”, dijo.