Carecen de recursos para pagar regreso
DEMG / etrás de cada migrante se escribe una historia. Por ejemplo, la de Benigno Hernández y su primo Martín. Ambos son originarios del municipio de Ciudad Valles, en el estado de San Luis Potosí.
Ellos –junto con otras dos personas más- llegaron a Jalisco hace dos semanas, porque fueron contratados en Baja California Sur para trabajar en un campo de jitomate de Ciudad Guzmán y El Grullo, aquí en Jalisco. Sin embargo, nunca les cumplieron con el pago acordado.
“Nos trajeron contratados, nos quedaron mal con el pago. No salía (lo pactado) y tuvimos que venirnos caminando desde allá hasta aquí. Éramos cuatro, pero otros dos se abrieron y se fueron por su lado y yo nomás quedé con mi primo Martín”, denunció el joven Benigno.
Sin embargo ahora quieren regresar, pero “nos están cobrando el pasaje en mil 500 y la línea de transporte que nos trajo es Vizcaíno, la he tratado de localizar y no doy con ella”, cuenta.
Según explicó, quienes lo contrataron le dijeron que “si no nos gustaba el trabajo, nos iban a regresar sin ningún problema, pero no fue así, por eso nos quedamos aquí (en Jalisco)”.
Sobre las condiciones en las que los trajeron, dijo que al llegar a los campos agrícolas de Jalisco solo les pagaban 130 pesos por jornadas extenuantes, por ello dejaron el cultivo.
Así, mientras consiguen como resolver la situación, trabajan y comen donde pueden.
“Si tienen un trabajito, lo hacemos para ganar algo. Yo fui al DIF y no me solucionan nada”, lamentó Benigno, quien es uno de los cientos de inmigrantes que acuden diariamente a recibir apoyo gratuito en comederos y albergues para migrantes en la ciudad.
MILENIO JALISCO publicó ayer que, de acuerdo con encargados de estos comederos, la afluencia de migrantes en la ciudad repuntó en al menos un 20 por ciento en los últimos meses, y muchos de ellos ya buscan permanecer en el Área Metropolitana de Guadalajara.
Guadalajara