En La Primavera buscan impedir la geotermia
De acuerdo con la versión preliminar del nuevo plan de manejo del bosque que se discute en la OPD
o Plantea manejar área de amortiguamiento de dimensiones similares a zona protegida o Además frenar la urbanización hormiga y establecer norma contra los incendios o El documento pasará por un proceso de consulta en las siguientes semanas
La versión preliminar del nuevo plan de manejo del bosque La Primavera busca, al interior del polígono protegido, impedir la realización de proyectos geotérmicos, frenar la urbanización hormiga y las actividades extractivas descontroladas, y establecer una norma de fuego que acabe con los incendios potencialmente catastróficos.
Hacia afuera, el documento -del que MILENIO JALISCO posee copia-, plantea la necesidad de manejar un área de amortiguamiento de dimensiones similares al bosque protegido, con políticas territoriales municipales y estatales que reduzcan la presión al área natural, y a mediano plazo, contar con un plan maestro que norme el manejo de toda la zona de influencia a fin de que las presiones externas sean mitigadas y que los corredores biológicos, el eje de la biodiversidad de la zona, que rebasa 1,200 especies documentadas de plantas, animales y hongos, sean debidamente restaurados para contener la degradación de las montañas y de sus servicios ambientales.
En contraste con el plan original, que data de 2000 y que tiene un referente previo en un plan elaborado en los años 90 por la Universidad de Guadalajara, la revisión plantea que “los proyectos de geotermia, como se conocen hasta la fecha, no son compatibles con los objetivos del área protegida”, presenta un análisis sobre necesidades de zonificación para lograr una conservación más efectiva de la naturaleza, ofrece orientaciones para un plan de acción a cinco años que atienda lo urgente y lo importante, e identifica las áreas de oportunidad para fortalecer el modelo de gobernanza adoptado por la administración de Aristóteles Sandoval Díaz en la figura del organismo público descentralizado. El documento se encuentra en etapa de revisión por el OPD, las dependencias estatales y federales responsables de la gestión del área protegida, y se prevé que pasará por un proceso de consulta pública en las siguientes semanas.
El documento integra los diferentes estudios y diagnósticos de los últimos años -realizados por investigadores, consultores, la propia dirección del OPD y organizaciones sociales - para actualizar el estado del área natural protegida, de entre las que destaca el crecimiento del AMG y la pérdida de conectividad. También resalta la situación y problemática del ANP en su contexto regional, mostrando la necesidad urgente de conjuntar esfuerzos metropolitanos para asegurar su protección y conservación en acciones alineadas estratégicamente por parte de los gobiernos municipales, estatal y federal.
En el tema de la zonificación del territorio, que suele ser la más polémica, porque determina lo que se puede y no se puede hacer en cada metro de superficie protegida, primero analiza los efectos de la zonificación vigente desde criterios de valoración geológica, faunística y de flora, y su sistematicidad ecológica, los impactos de las presencia humana y el modelo de gestión en los últimos años, tras lo cual propone una actualización con el propósito de dar cumplimiento cabal al decreto del ANP, en el mejor escenario posible de conciliación del interés público con los intereses legítimos de sus propietarios.
Por ley, los planes de manejo deben ser revisados cada cinco años. Para ese periodo, propone un plan de acción a cinco años,