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en lo que él mismo definió como una “despedida” ante el gremio cultural del país, el secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, acudió al homenaje que el Fondo de Cultura Económica rindió a escritores que en 2018 habrían cumplido 100 años, entre ellos Juan José Arreola y Alí Chumacero. En la mesa principal, donde el titular de la SEP estuvo acompañado de Enrique Florescano, Eduardo Lizalde y Joaquín Díez-Canedo, se habló de todo, menos de la reforma educativa, de la cual el próximo gobierno morenista ha prometido que no dejará coma sobre coma. Fue una despedida con ecos salinistas, pues tanto el director del FCE, José Carreño Carlón, como Granados Roldán fueron voceros del ex presidente y una vez terminada la ceremonia, el secretario se despidió de los invitados y desapareció por una puerta secreta, lo que dejó a la prensa con sus preguntas en la lengua.