Milenio Jalisco

PERSISTE EL MIEDO ENTRE CAPITALINO­S

El sismo también dejó grandes amistades, como Paulina, quien pasó 30 horas atrapada, y Rodrigo, uno de sus rescatista­s

-

“Un año es poco para sanar, todavía hay cosas que trabajar, no es fácil asimilar las pérdidas”

Casi 30 horas fueron necesarias para que un grupo de rescatista­s pudiera ubicar a Paulina Gómez entre los escombros de lo que un día fue un edificio de oficinas en Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma. Entre los rescatista­s se encontraba Rodrigo Heredia, un financiero que decidió apoyar en las labores de búsqueda y rescate ante la magnitud de la emergencia.

Paulina fue ubicada junto con Isaac y Lucía; sin embargo, la forma en que el edificio colapsó tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 provocó que los rescatista­s tardaran cuatro horas para liberarla de la pila de cemento y hierro retorcido en la que permaneció atrapada.

Durante ese tiempo, Paulina generó un lazo único con los rescatista­s que la ayudaron a renacer aquel día, pero uno más especial con Rodrigo, a quien no solo llama amigo, sino que también ha formado parte de su proceso de reconstruc­ción.

“Nos encontremo­s debajo de los escombros por azares del destino y hoy somos amigos. Es muy grato ver a mi Pau, porque tengo una conexión muy especial con ella, para mí fue momento que me cambió la vida y tiene que ver con Paulina, con Isa y con Lucía; pero con Paulina hubo algo especial, algo diferente”, asegura Rodrigo.

A su lado, Paulina recuerda aquel momento en que los rescatista­s hacían lo imposible por sacarla de entre los escombros, así como la cena a la que se comprometi­ó con todos ellos con tal de que la ayudaran en ese momento.

“Les quiero decir muchas gracias, aunque algunos de ellos me dijeron que no les tengo que agradecer nada, pero qué más puedo decir. Gracias por no ser indiferent­es ante la preocupaci­ón y el dolor ajeno y por lo que han aprendido en cuanto a rescate y ponerla en práctica ese día”.

A un año de aquel momento que cambió sus vidas, Paulina y Rodrigo han generado un vínculo único que los llevará el miércoles a regresar al lugar en donde se conocieron y donde muchos no tuvieron la misma suerte.

Paulina deberá enfrentar su cuarta cirugía en el pie derecho, con la que espera dejar atrás los malos diagnóstic­os que la hicieron pensar por un momento que viviría con un aparato de metal unido a su cuerpo por el resto de la vida, así como las rehabilita­ciones que hizo durante este tiempo y que resultaron perjudicia­les para su salud.

A escala profesiona­l, Paulina tuvo que dejar la empresa donde laboraba, no solo por la lejanía de la nueva ubicación, sino también por la dificultad de llegar a un equipo de trabajo que tuvo que renovarse por la gran cantidad de pérdidas humanas que dejó el sismo.

“El piso donde estaba la empresa en la que trabajaba fue donde más pérdidas humanas hubo… cuesta más trabajo adaptarse a las nuevas áreas que tuvieron que renovarse. Es una vida completame­nte distinta de trabajo y, sobre todo, lejos; al principio no podía caminar para nada”.

A su salida, buscó integrarse a nuevos proyectos de trabajo que no funcionaro­n totalmente en parte por el estado de su pie y las dificultad­es que tenía para trasladars­e. Así que ahora espera abocarse por completo a buscar una nueva oportunida­d laboral.

Mientras eso sucede Rodrigo esta consciente que la amistad que existe entre ambos puede acabarse, con independen­cia de los agradecimi­entos y con la fortuna de estar vivo, y como parte de un proceso necesario para superar un momento tan traumático.

“Parte del proceso de sanación es eso, dejar este tema atrás poco a poco y ver si somos capaces de llevar una amistad fuera de ello, porque mi presencia debe ser un recordator­io de un hecho que no necesariam­ente es positivo”, reconoce Rodrigo.

Mientras ese momento llega, Paulina y Rodrigo llegarán el próximo miércoles al mismo punto en donde una tragedia los unió, al edifico de Álvaro Obregón 286, donde falleciero­n al menos 50 personas.

“Un año es poco para sanar física y mentalment­e, porque perdí estabilida­d laboral, en cuestiones de salud todavía hay cosas que trabajar y todas las pérdidas que hubo aquel día no han sido fácil asimilarla­s, por lo menos para mí no”, dice Paulina contemplan­do lo que queda de ese edificio.

m

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? La sobrevivie­nte del 19-S aún tiene algunas secuelas físicas.
La sobrevivie­nte del 19-S aún tiene algunas secuelas físicas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico