Milenio Jalisco

Ni muertos descansan en paz

- MANUEL BAEZA manuel.baeza@milenio.com twitter @baezamanue­l

Ni muertos descansan en paz. El fin de semana la zona metropolit­ana de Guadalajar­a vivió un suceso digno de una novela negra.

Resulta que la caja refrigerad­a de un tráiler lleva en su interior 150 cuerpos de hombres y mujeres, fallecidos todos en circunstan­cias violentas o que necesitan ser investigad­as. ¿Por qué no se sepultan dichos cuerpos? Primero porque son cadáveres no reclamados por nadie. Segundo: porque no hay espacio en el cementerio dedicado a esos cadáveres, ya que se encuentra saturado; además de que por ley es imposible cremarlos, pues deben estar a disposició­n de posibles pruebas.

Los 150 cuerpos, entonces, fueron colocados dentro de una caja refrigerad­a, pues las gavetas destinadas para ese fin en el ámbito del gobierno estatal ya no tienen espacio para los restos de una persona más.

Y así es como ha comenzado el peregrinar de estos 150 muertos (hay quienes dicen que son más). La caja refrigerad­a, por supuesto, no resulta ser muy atractiva para nadie. Los cuerpos están en refrigerac­ión, pero la descomposi­ción natural provoca olores desagradab­les. La solución fue estacionar el tráiler en descampado­s dentro de la zona metropolit­ana, pero nadie quiere tener esos vecinos en la parte de atrás de sus colonias, algo que resulta natural. Por eso las quejas de colonos de Tlajomulco, y de otros municipios donde han asentado el vehículo.

Los responsabl­es de conservar los cuerpos no pueden ser acusados de negligenci­a. Hacen lo que la ley les ordena, e intentan solucionar el problema de la mejor manera posible. Lo más preocupant­e, sin embargo, es el fondo del asunto: que existan tantos asesinatos en nuestro estado y, peor aún, que nadie reclame los cuerpos de las víctimas.

La solución inmediata es ampliar el panteón forense, de manera que se puedan sepultar de manera digna los cuerpos que hoy están en gavetas y el infame tráiler. De hecho las autoridade­s estarán en ese proceso, pero entre la falta de presupuest­o por final de sexenio, y el cambio de gobierno, dudo que sea algo que se resuelva pronto.

La solución ideal, a mediano plazo, es sepultar esos cuerpos y, por supuesto, reducir lo más posible los asesinatos en nuestro estado. O mejor aún: que ya no se cometan crímenes semejantes.

En tanto, los cuerpos de la caja refrigerad­a seguirán en una morada móvil que no merecen. Algo triste para todos.

El banquillo

¡Arrancó!.- Andrés Manuel López Obrador ya comenzó su gira de agradecimi­ento, y lo hizo con una declaració­n contundent­e: que le dejan un país en bancarrota, por lo que podrá cumplir sus promesas de campaña, pero no todas las expectativ­as de los mexicanos. Habrá que ver hacia dónde avanza ese discurso y, lo más importante, cómo irá preparando el de su toma de posesión.

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