Una crisis con historia
El problema del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para almacenar cuerpos sin reclamar no es nuevo. El 30 de julio pasado MILENIO JALISCO publicó en su portada que esa institución había tenido que disponer de una caja refrigerada de tráiler para guardar los cadáveres que ya no podía recibir en el panteón forense, o en las gavetas refrigeradas del centro ubicado sobre Lázaro Cárdenas, pues el número de cuerpos excedía la capacidad disponible.