La nueva temporada de 40 y 20
Se lo voy a decir tal cual: la nueva temporada de 40 y 20, la que se va a estrenar hoy después del noticiario En punto con Denise Maerker en Las Estrellas, es poco menos que maravillosa.
Yo ya tuve oportunidad de ver ese material y le doy mi palabra no solo de que se va a carcajear de principio a fin sino de que es muy probable que a usted, como a mí, se le haga la mejor temporada de todas las que ha creado su autor, el productor Gustavo Loza.
Sí, es el mismo que vivió un imperdonable linchamiento mediático hace algunos meses por una desafortunada declaración de Karla Souza y que se supone que jamás iba a volver a trabajar con Televisa.
Y pues será el sereno pero el señor es un genio y 40 y 20 es de lo mejor que se ha hecho en la televisión mexicana en los últimos años.
El consorcio de Emilio Azcárraga hubiera cometido un error imperdonable si no le hubiera dado continuidad.
En el remoto caso de que usted jamás haya visto esta serie cómica, ¿qué es? ¿Qué tiene de bueno? ¿Qué ofrece de extraordinario para este nuevo paquete de capítulos?
40 y 20 es un pretexto para que las nuevas y las viejas generaciones se diviertan a partir de las aventuras románticas de dos personajes, padre e hijo, más un montón de gente que los rodea.
Su gran virtud es que se trata de un proyecto sólido, con personajes redondos, con elementos con los que cualquiera se puede identificar y que, en el mejor sentido de la comedia real, critica muchos de nuestros peores vicios sociales hasta ayudarnos a procesarlos a través de risas, de muchas risas.
Por si esto no fuera suficiente, tiene un manejo escénico espectacular, un tono envidiable, una fotografía excelente, un diseño de arte padrísimo y un juego de música y efectos especiales como para que los amantes de la televisión abierta privada nacional levitemos de placer. ¡Gócela!
El elenco de este concepto merece una mención aparte. Todos los que salen ahí son buenísimos.
Jorge El Burro Van Rankin es una revelación como actor cómico y cabeza de reparto. Es enorme.
Mauricio Garza va que vuela para convertirse en el nuevo gran comediante mexicano. Es muy joven, pero le auguro el mayor de los éxitos. De mí se acordará.
Michelle Rodríguez es la reina de reinas de la comedia televisiva y teatral de la actualidad. Si Chepirito viviera y estuviera joven ya le hubiera hecho su propio programa de televisión.
Mónica Huarte es sublime. Punto. De las mejores actrices de toda la industria del espectáculos nacional. ¿Y qué me dice de los demás?
Pocas veces uno encuentra tanta armonía actoral a cuadro. Se lo juro.
¿Qué vamos a ver hoy? Exactamente la continuación del tormentoso e inesperado desenlace de la temporada anterior.
No le voy a dar detalles para no echarle a perder la experiencia pero aunque usted no lo haya visto lo va a entender y se va a ir de espaldas con la efectividad de esos enredos y con la creatividad de esas puntadas.
Yo, cuando lo vi, no lo podía creer. ¡Qué manera de convertir una tragedia en comedia! ¡Qué forma tan divina de sacarle provecho a un personaje icónico de la vida nocturna de este país!
¡Qué increíbles juegos de palabras, de conclusión!
Prométame, por favor, que hará un esfuerzo por ver esto esta noche.
Y es que, como usted sabe, 40 y 20 no se transmitía los viernes y me da miedo que algunas personas se vayan a confundir o que se lo vayan a perder.
El de hoy es uno de los episodios mejor logrado de toda la serie. ¡Y mire que 40 y 20 tiene unos capitulazos de colección!
Nos vemos después de ver a Denise Maerker en Las Estrellas. Por favor pase la voz. ¡Gracias!
Crónicas coreanas
Viví muchas cosas hermosas durante mi viaje a Corea pero ninguna como la experiencia temple stay.
¿Qué es? Algo que nadie se debe perder: la posibilidad de vivir durante uno o varios días en un templo budista.
Pero, ojo, cuando digo vivir, es vivir: despertar antes de las cuatro de la mañana, meditar y realizar muchas de las tareas que hacen los monjes.
¡Es increíble! Y no tiene que ver con religión, tiene que ver con filosofía, con desintoxicar el alma.
Son muchos los templos budistas que ofrecen esta experiencia en Corea, la mayoría, inmensas joyas milenarias.
Yo me quedé en Beopjusa, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, y me gustó tanto que algún día regresaré.
Y no, no se asuste. La vida en un templo budista es menos dura de lo que la gente se imagina.
Hay habitaciones muy cómodas y limpias, individuales y grupales, guías que hablan en inglés y unas comidas deliciosas, vegetarianas, hechas con ingredientes cultivados en los templos.
Además, como en Corea las estaciones del año son muy marcadas, imagínese lo que debe ser aquello en medio de la nieve o con las hojas doradas del otoño.
Busque toda la información que pueda de la experiencia temple stay en Corea. Le va a fascinar. Se lo garantizo.