México, con economía “sólida y solvente”: BM
AMLO RESPETARÁ AUTONOMÍA DE BANXICO: HERRERA El país es el único entre las naciones emergentes que ha logrado disminuir su deuda como proporción del producto interno bruto, resaltó el organismo
En términos macroeconómicos, México es solvente y tiene un desempeño sólido, afirmó Pablo Saavedra, director para México del Banco Mundial (BM), durante el seminario El Futuro del Financiamiento de la Infraestructura en México, organizado por la calificadora Moody’s.
En el mismo evento, Arturo Herrera, cocoordinador del equipo de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, manifestó que un gasto sostenible en materia de infraestructura requiere de forma indispensable de unas finanzas públicas sólidas y una macroeconomía estable.
Para el funcionario del Banco Mundia, México siempre ha tenido una política monetaria muy prudente. “Ha estado muy listo en temas de tasas de interés cuando se ha necesitado, y desde el punto de vista fiscal, en los últimos años ha tenido superávits primarios”, precisó.
Saavedra resaltó que el mercado mexicano es el único, entre los emergentes, que en los últimos años ha presentado una disminución en su deuda pública como porcentaje del producto interno bruto (PIB).
“Esta es una muy buena señal de la alta solvencia que tiene México y del papel soberano de la nación”, aseguró.
En tanto, Herrera destacó que en los últimos dos años la deuda pública del país se ha ido reduciendo, por lo que se prevé que termine 2018 en alrededor de 45 por ciento del PIB nacional.
En este sentido, advirtió que el próximo gobierno debe ser claro en torno a sus compromisos para alcanzar las diversas metas que se ha planteado en materia de inversión, política monetaria y finanzas públicas.
“Este nivel de 45 por ciento va a ser el techo, en nuestro peor escenario lo que vamos a buscar es estabilizar esta relación y en la medida que sea posible, trataremos de irlo bajando porque es crucial para las finanzas públicas y para la infraestructura”, aseguró el miembro del equipo del presidente electo.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la deuda pública de México asciende a 10 billones 578 mil 140 millones de pesos, cifra que representa 45.2 por ciento del PIB nacional.
Para el Banco de México, es prudente que el nuevo gobierno plantee mantener en dicho porcentaje la deuda pública nacional, dado que mostraría una continuidad del trabajo que se ha venido realizando.
En el tema de mantener una macroeconomía estable, Herre- ra recordó que en entornos de volatilidad, la inversión pública sufre, y uno de los anclajes para soportar retos, como un incremento en la inflación, son las medidas del banco central, dado que juega un papel relevante. “La siguiente administración espera tener una relación cordial y respetará la autonomía del Banco de México”, afirmó.
Herrera recordó que la administración entrante tiene claro que en el país existen dos principales retos: el crecimiento económico y la desigualdad, por lo que para mitigarlos se requiere de inversión pública y de infraestructura.
En tanto, para el director general de Moody’s Investors Service, Alberto Jones-Tamayo, los resultados de las elecciones pasadas trajeron consigo un cambio administrativo en la forma de entender la administración pública.
“Los retos que tendrá la nueva administración, desde el punto de vista técnico, legal y político serán considerables”, indicó el directivo.
Inversiones prioritarias
Por otro lado, Herrera planteó que para potenciar la inversión pública en México se requiere de coordinación, sobre todo cuando los estados y municipios ejercen su autonomía; además de establecer prioridades cuando la inversión gubernamental y privada se complementan. “Uno de los grandes retos es en dónde queremos invertir y cómo vamos a ir complementando los recursos entre los distintos entes privados y públicos”, dijo.
Recordó que entre los proyectos de infraestructura anunciados por AMLO, ha sido claro que se atacará la desigualdad en el sureste del país.
“No es un accidente, es la zona más retrasada del país, es muy difícil que pueda desarrollarse si no tiene una infraestructura básica y si no hay inversiones que detonen el crecimiento”, dijo.