Carlos Esqueda vuelve con una Catársis renovada
El actor y guionista aseguró que la obra es “una montaña rusa de emociones”
Tras más de un par de años de verse sumergido en una fuerte depresión, el actor Carlos Esqueda continúa con las presentaciones de Catársis, monólogo que este año fue actualizado con las nuevas vivencias de su autor.
El monólogo está basado en los escritos que Esqueda plasmó como terapia psicológica y el suicidio es uno de los temas que trata. El actor tapatío detalla que tras leer lo que escribió durante esta etapa tan difícil de su vida encontró a un personaje distinto a él, uno sumamente triste y deprimido, situación que lo llevó a hacer este monólogo que muestra a un Carlos deprimido y a uno extrovertido.
“Ahí surgió hacer ese monólogo con ese formato que es crear a esos dos personajes que con el mismo Carlos para ser como los desdoblamientos de un Carlos deprimido y el otro un Carlos extrovertido, rebelde o más bien de que toma las cosas a la ligera, porque pues es como muchas veces nos comportamos en la vida uno tiene dos personalidades pero no planeadas”, explicó.
El monólogo se estrenó el año pasado y está bajo la dirección de Roberto Espejo, quien mencionó que han tenido buena respuesta de la gente, sobre todo porque la finalidad de esta puesta en escena es concientizar a las personas que pasan por un episodio de depresión, mismo que puede desencadenar en suicidio, a que no duden en pedir el apoyo necesario.
“El tema desgraciadamente es un tema bastante actual, el tema del suicidio, sobre todo en los jóvenes esta obra trata de concientizar a las personas a que vean que más allá de la oscuridad que puede tener en tu vida siempre va haber un rayo de luz, un rayo de esperanza que puede hacerte cambiar tu manera de pensar, que hay maneras de poderte ayudar si estás en depresión, si tienes algún problema siempre hay alguien que te va a tender la mano”, señaló.
El director agregó que pese al tema que tratan, Catársis es “una montaña rusa de emociones aquí que van desde la tristeza, la alegría, a la carcajada, a la ironía, a la burla y a la reflexión”.
Esqueda aseguró que el público se “va a espejear”, pues cree que nadie se libra en algún momento de la vida de perder la voluntad y las ganas de vivir.
“Creo que todo el mundo en algún día ha despertado y ha dicho ‘no tengo ganas’ entonces esta obra es para este tipo de personas que son todos, como la tristeza tan profunda de cada persona es tan individual y tan respetable que no hay una razón mayor o menor para intentarlo, no simplemente es que tu corazón se rompe, y entonces el trabajo es como pegar ese corazón a través de todas las fortalezas que tenemos y sobre todo de la ayuda profesional”, detalló.
Carlos está tratando de escribir otro monólogo referente al VIH, pero dijo que todavía necesita tiempo para hacerlo y espera sacarlo para el próximo año.