“Una barbarie”, cadáveres en tráileres: ex guerrilleros
La Liga Comunista 23 de Septiembre se formó hace 45 años en Guadalajara; durante más de una década fue perseguida y todavía hay 19 jaliscienses desaparecidos
Sobrevivientes de la guerrilla urbana y ex integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, organización que se gestó hace 45 años en el barrio de San Andrés en Guadalajara, condenaron la violencia que atraviesa hoy esta ciudad, protagonista de un escándalo internacional al destaparse que 322 cadáveres se apilaron en la caja de dos tráileres porque las morgue estaba saturada, y que en el colmo, al menos uno de los vehículos deambuló en días pasados por las avenidas de tres municipios con 273 cuerpos dentro.
“Ustedes acaban de ver en las noticias lo de los tráileres. Esto no puede ser. Esta barbarie no puede ser… Nosotros aportamos muchas vidas y muchos desaparecidos, para cambiar esta forma de vida. Todavía no ha sido posible, pero lo vamos a lograr. Despertando la conciencia en los jóvenes. Contra la barbarie, la cultura”, sostuvo Jesús Morales Hernández, El Momia.
El año 2018 es de aniversarios dolorosos. Ya próximo, el más emblemático, los 50 años de la matanza de Tlatelolco. El profesor Armando Rentería Castillo, ex integrante de la Liga, recordó que la efervescencia revolucionaria en el país no se murió el 2 de octubre de 1968 con los estudiantes caídos: Siguió del Cuartel Madera en 1965 al movimiento estudiantil del 68 y del 71; así como a las luchas campesina, indígena, de doctores y maestros, que transitaron de la resistencia a la rebeldía y de aquí a la guerrilla. En 1973 nace la Liga Comunista 23 de Septiembre.
“Lo que dio origen al movimiento armado socialista de los años setenta fue el autoritarismo criminal del estado mexicano”, defendió Rentería. No hubo permiso para el diálogo ni chance para la paz. “La opción era el silencio… La liga le declaró la guerra al estado mexicano, apenas unos cuantos miles en todo el país. Su respuesta fue la Brigada Blanca un grupo de asesinos profesionales que recorrió el país y actuó con toda impunidad, tenía permisos oficiales para llevar a cabo ajusticiamientos y desaparición de personas. Se dedicó al exterminio de la guerrilla”.
La primera persona detenida y desaparecida fue Rodolfo Reyes Crespo, el 24 de diciembre de 1973. La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado recuperó documentos de su aprehensión en el Campo Militar 1, fue señalado de participar en la planeación del secuestro del empresario Fernando Aranguren Castiello, pero no estuvo sujeto a un proceso de ley.
Según la Liga fueron “más de 500 personas desaparecidas en el país”, poco más de 200 oficialmente, porque “muchos no denunciaron. Aunque nosotros vimos que fueron torturados, que estaban sangrando por todos sus orificios, que fueron desaparecidos, pero su familia fue amedrentada y amenazada y no se atrevió a denunciar, es el caso de Rodolfo Reyes Crespo”, recalcó Rentería. Trascendió que frente a Rodolfo preso, torturaron a su madre, quien murió poco después.
“Muchos de los desaparecidos ni siquiera participaron en actividades de guerrilla, sino que eran repartidores del periódico de la Liga”, insistió. En Jalisco llegó a 36 la lista de personas desaparecidas, la mayoría en 1977. La última cifra oficial son 19 personas ilocalizables.
En el Jalisco de hoy suman más de 3 mil desaparecidos en este sexenio. Hay 444 cuerpos no identificados sólo en el Servicio Médico Forense metropolitano. Este año está a punto de rebasar a 2017 como el de más homicidios (de enero a agosto suman mil 533 asesinatos, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).
A medio siglo, un sector de los ex guerrilleros no olvida las utopías que los movieron, pero han transformado su apuesta. “Vincular las luchas del pasado con las realidades del presente… Conocer las causas de las luchas armadas revolucionarias. Son tiempos de revisar y pensar qué sucedió, por qué tanta violencia depredadora”, pidió Jesús Morales al entregar la Colección del Periódico Madera.
“No hay que perder la esperanza, hay que tener confianza en las nuevas generaciones, que con sus propias utopías serán capaces de construir una nueva sociedad”, auguró.
No hay que perder la esperanza, hay que tener confianza en nuevas generaciones”
Jesús Morales Hernández EX MIEMBRO DE LIGA 23 DE SEPTIEMBRE