Gorilitas en Coyoacán
Mucha gente lo critica y señala de fea manera y hasta suponen que fue peor presidente que Calderón —lo cual es matemáticamente y moralmente imposible—, pero nada dicen sobre que después de acabar su mandato irse a vivir al Mordor del Edomex es un acto por demás valiente que muy pocos en su condición.
De hecho los priistas son tan valientes que aún contra la corrección política reinante en boca de su señora presidenta, Claudia Ruiz Massieu, aseguran que el PRIcámbrico temprano va a regresar a sus orígenes. Quizá en las cavernas esté la respuesta que han estado buscando.
Incluso se podría decir que los choznos de don Plutarco son tan valientes y temerarios que hasta dejan que don Arturito Montiel, el Luisito Rey de la especulación inmobiliaria, defienda la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, aunque lo único que consiga será que los que tenían alguna duda mejor se decidan por Santa Lucía. Oh, Santa Lucía.
Están como los perredistas, que para defender el rudo revés que les aplicó el Tribunal en Coyoacán acusándolos de lo pior, recurrieron a pequeños cavernicolitas como Raúl Flores y Mauricio Tolete, digo Toledo, para defender su caso contra los malvados tribunales que mandaron a la B grande de México su triunfo electoral encabezado por un pambolero, Manuel Negrete, que ha vivido de un gol.
No puede ser que con todo lo que se invirtió en acarreados, alquimia electoral, madreadores, hackers, gorilitas, acosadores y expertos en el manejo de recursos públicos para temas electorales, además de Godínez de las fake news y bulleadores de género, les hayan anulado la elección, maldita sea.
Años de chuchineros se fueron al traste. Tanta inversión desperdiciada.
Ahora lo malo es que cuando se confirme el fallo (cosa que es muy probable que suceda porque tristemente ya no hay profesionales verdaderos en el ramo y deja todas sus huellas, como en Puebla, donde el PRD y al PAN solo les faltó ponerse un letrero de neón con una flecha que dijera “Si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que yo no fui”) y se queden sin un hueso que roer, al igual que los Chuchos, van a tener que trabajar. Y lo que es peor, con la espada de Damocles que Carlos Slim ha puesto sobre sus cabezas, al sugerir que la gente se jubile hasta los 75 años. Gran idea. Y que cuando llegue la hora metan sus cenizas en relojes de arena para que sigan cotizando al IMSS y acaben de pagar las deudas al Infonavit.
¡No se vale, tan bien que les había salido el numerito!
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