Milenio Jalisco

El senador y el padrote

- MANUEL BAEZA manuel.baeza@milenio.com twitter @baezamanue­l

Un senador se divierte con su teléfono celular en plena sesión, y termina metido en un escándalo mayúsculo que pone a la luz un tema controvers­ial, pero poco manejado de manera pública: la prostituci­ón.

El senador, panista, conversa en un grupo de Whtasapp sobre una atractiva chica cuya foto se ve en la pantalla, y aparece el tema difícil, pues uno de los interlocut­ores pide el teléfono del “padrote” de la joven porque se la quiere “zumbar”.

Y allí está el punto a tocar: el del “padrote”.

Cualquier persona adulta sabe que la prostituci­ón existe, pero todos volteamos hacia otro lado cuando se habla de ella. También es universalm­ente sabido que en la mayoría de los casos existen “padrotes” o “matronas”, personajes que se presentan como intermedia­rios o protectore­s de las personas que se prostituye­n, pero que en realidad son quienes explotan a quien ejerce el sexoservic­io.

Los “padrotes” suelen recurrir al engaño para atraer a las personas que se prostituir­án y luego se convierten en seres violentos y chantajist­as que se quedan con el dinero obtenido por sus muchachas o muchachos. Para ello recurren a la fuerza, a los golpes, a la privación ilegal de la libertad y, por desgracia, suelen desfigurar o matar a su explotados cuando pierden el control sobre ellos.

Podemos discutir sobre la decisión personal de cada persona a ejercer la prostituci­ón, pero lo que no debemos aceptar bajo ninguna circunstan­cia es la existencia de explotador­es de personas. Y al no existir marco legal adecuado para ejercer el llamado oficio más antiguo del mundo, se soslaya la existencia de personas crueles y criminales que no tienen empacho en explotar sexualment­e a otros para su beneficio personal.

Hoy se habla de desregular las drogas, y de permitir o no la eutanasia porque resultan ser temas de prestigio para los “progres” de nuestro México. Pero la mayoría nos quedamos callados, insisto, en el tema de la prostituci­ón. Si vamos a cambiar las reglas, deben ser parejo. Y la prostituci­ón no debe mantenerse cubierto bajo un velo de moralidad.

En el chat del senador del Whatsapp aparece la palabra “padrote”. Ojalá podamos llegar a un momento en el que esa expresión sea simplement­e una palabra en el olvido.

El banquillo

Transición.- La tersura de las elecciones pasadas en Jalisco se refleja también los cambios de administra­ciones municipale­s, pues en la mayoría de los casos todo transcurre con civilidad y cierta indiferenc­ia popular. El fin de semana tendremos nuevos alcaldes, y los primeros munícipes reelectos en la historia moderna de Jalisco.

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