“El rock siempre fue un grito de rebeldía”: Cordera
El argentino regresa a México con La Caravana Mágica para promocionar su más reciente disco titulado
El cantautor argentino Gustavo Cordera regresó a México junto con su banda La Caravana Mágica, para promocionar su más reciente produccion discográfica Entre las cuerdas, del que se desprenden los sencillos “Ya no quiero castigo” y “Ese mundo”.
El rockero destacó que este disco es uno de los mejores en su carrera, por ser fuerte, directo y contestatario: “Como tiene que ser el rock siempre, porque la rebeldía es un síntoma de salud, de energía y de disconformidad como cuando un niño no recibe amor, o cuando en pareja no recibes atención, entonces hay rebeldía”.
Abundó que él siempre fue un chico rebelde: “La humanidad ha tenido grandes rebeldes como el Che Guevara, como Gandhi y Nelson Mandela, la historia ha escrito páginas muy bellas de lo que es capaz el ser humano con la rebeldía y esa actitud nos pone ante la sociedad para decirle que hay algo que no está funcionando”.
Cuestionado si el rock ha perdido la esencia contestataria, Cordera afirmó que desde hace algún tiempo hay una gran necesidad de abastecer y de complacer la mirada del otro: “Eso trae la consecuencia de no decir lo que uno realmente siente y piensa libremente; pasas a ser una especie de decorado del sistema y pasa a ser funcional al sistema, y el rock siempre fue un grito de rebeldía, a través del cual mostraba lo que la sociedad esconde”.
Sobre su visita a México, Gustavo indicó: “La gente solo tiene que asistir a disfrutar y pasarla bien, que es donde deben radicar las expectativas de cualquiera en el escenario”.
El músico aseguró que le debe todo a la música, porque la pone en un plano sagrado por le ha sanado heridas en el alma, le ha llevado a conocer el mundo: “Y me ha llevado a sentir placer al ver cómo me conecta de corazón a corazón con miles de amantes de la música que no conozco, porque la música para mi es libertad y emoción”.
Cordera afirmó que el disco Entre las cuerdas, es la producción más importante de su vida artística, “porque es el más temperamental que he hecho en mi vida y en el que me he entregado de manera total”.
Respecto a la portada del disco donde luce un rostro duro golpeado y con unos guantes de box en cada mano, Gustavo Cordera afirmó que la vida lo ha tratado muy mal: “Y la foto me sirvió para ilustrar lo que me ha sucedido, además el box es una de mis pasiones”, confesó que admira a pugilistas mexicanos como Julio César Chávez, Rubén El Púas Olivares, Salvador Sánchez y Saúl Canelo Álvarez.