Milenio Jalisco

El subibaja más caro del mundo es la fortuna de Slim

- BÁRBARA ANDERSON ˃ barbara.anderson@milenio.com Twitter: @ba_anderson

Cuando se tiene una fortuna del tamaño de la de Carlos Slim, todo lo que se pueda decir es hiperbólic­o. Y si a la mezcla le añadimos el factor Trump… los resultados llegan casi a la esquizofre­nia.

Y es que en el llamado Trump bump, como bautizaron los analistas al efecto que ejerce el presidente de EU en la economía global, Slim ha sido tanto el multimillo­nario “que más ha ganado”, como el que “más ha perdido”, a veces en titulares con pocas semanas de distancia.

Por ejemplo, su fortuna pasó de 67 mil millones de dólares (mdd) en junio de 2015, cuando Trump anunció su decisión de contender por la Presidenci­a de EU, a 51 mil mdd en marzo de 2017, cuatro meses después de que Trump ganara la elección. Unas semanas después, Slim era el que más ganaba entre marzo y mayo de

2017, pues pasó de los 51 mil mdd a 54.5 mil mdd. Como quiera menos que en junio de 2015.

De un año a la fecha, Carlos Slim ha perdido

1.82 mil mdd, es decir 3 por ciento de su fortuna que Bloomberg Billionair­es Index calcula en 59.7 mil mdd. Según el otro ranking serio, de Forbes, Slim acumula 63.1 mil mdd y esta cifra es 3.2 por ciento menos que hace un año.

Más allá de los altibajos en los precios de las acciones bajo control de Slim en México, su fortuna ha tenido varios golpes (acaso menores) por inversione­s que no han rendido. Una de ellas es la de 30 mdd que aportó a Theranos, una firma que prometía análisis clínicos completos de manera fácil e inmediata. Ahí, Slim fue parte de un colectivo donde la crema y nata financiera global inyectó 600 mdd en un proyecto sin horizonte y en el que perdieron todo.

Hace unos días, Apple completó la compra de Shazam, la aplicación musical en la que Slim había inyectado 40 mdd (se dijo que era 10 por ciento de la empresa) en julio de 2017. La venta se cerró en 400 mdd, con lo cual el famoso Rey Midas de las inversione­s salió tablas.

Pero donde el Ingeniero si se debe estar frotando las manos es con su inversión en el “fallido” The New York Times, que tanto odia Trump.

Y es que, en año y medio, las acciones del medio subieron de 11.05 a 26.60 dólares. ¿El ganador? Slim, por nocaut. Simplement­e del día de la elección de Trump a fines de junio, las acciones que controlaba el ingeniero ganaron casi 423 mdd. Si bien entre febrero y junio (el mes del cálculo) Slim vendió parte de su paquete accionario (que llegó a ser de 16.7 por ciento), fue uno de los más beneficiad­os del rotativo.

Segurament­e Slim y Bill Clinton se la pasaron a todo dar hablando de las acciones del NYT cuando se juntaron en febrero de este año en Guadalajar­a. Esa noche, en el Sonora Grill, fue cuando Canelo Álvarez comió carne contaminad­a con clembutero­l, por lo que tuvo que cancelar su pelea del 5 de mayo contra Genady Golovkin.

Seguro fue una mesa en la que el Trump bump pesó más que un gancho de Canelo.

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